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Un mal o ausencia de mantenimiento de los sistemas de calefacción o un uso inadecuado de los calefactores eléctricos de resistencia puede derivar en consecuencias fatales: Los incendios en viviendas pueden evitarse si se tienen en cuenta una serie de medidas preventivas.

Si bien los expertos aseguran que, cada vez más, los inmuebles y las instalaciones de calor son más seguras, lo cierto es que, llegados a esta época del año, vuelven a sucederse fuegos o traslados a los hospitales por inhalación de Monóxido de Carbono.

Desde el cuerpo de bomberos de Vigo, el sargento - jefe, David Fernández Lemos, repasa en Treintayseis una serie de medidas que se pueden adoptar para minimizar riesgos y que, a priori, serían muy sencillas.

Uno de los primeros puntos sería no obstruir las rejillas de ventilación de las viviendas. Menciona, por ejemplo, las rejillas de gas butano, que suelen ser inferiores y que se suelen encontrar en las cocinas. "Se recomienda no obstruirlas y hay veces que la gente lo hace para que no entre el frío", precisa Fernández Lemos.

Por otro lado, se recomienda ventilar todos los días la vivienda, por un periodo de cinco o de 10 minutos. "Más que por Monóxido, por Dióxido de Carbono. Cuando hay mucha gente en una sala, ésta siempre se carga un poco", remarca el profesional. "Puede doler un poco la cabeza por esa deficiencia de oxígeno", anota.

Detector de Monóxido de Carbono

Cuando las viviendas son antiguas, sería recomendable adquirir un detector de Monóxido de Carbono, cuyo precio sería asequible. "Ahora, las estufas móviles de bombona de butano suelen venir con ellos y pitan cuando el Monóxido supera unos determinados niveles", precisa David. "Cuando esto pasa, lo que hay que hacer es apagar la estufa y ventilar", apunta.

Sobre los peligros de las calderas de combustión y el Monóxido de Carbono, el sargento del cuerpo de bomberos de Vigo advierte que es "inodoro e incoloro", por lo que "no lo detectamos" y "nuestro cuerpo lo asimila muy fácilmente, y de ahí deriva la conocida como muerte dulce". Por lo anterior, los profesionales subrayan la necesidad de estar en alerta ante síntomas como mareos, dolor de cabeza o náuseas: "Si esto pasa hay que abrir las ventanas y llamar a los bomberos y nosotros, con un detector, comprobamos qué es lo que está yendo mal y si es necesario llamar a un técnico competente para revisar la instalación", remarca Lemos.

En lo tocante a los detectores de humo, éstos se recomiendan en domicilios más grandes y para cocinas, fundamentalmente.

Revisión y mantenimiento de los elementos con combustión

Por último, desde el cuerpo de bomberos de Vigo remarcan la importancia de mantener al día las revisiones de todos aquellos sistemas en las viviendas que requieren combustión. "Con lo eléctrico no hay problema en este sentido, hay otros derivados del consumo o de tener muchos enchufes en una regleta -lo más óptimo sería evitar el "multienchufe"-, pero son otras recomendaciones, como, por ejemplo, revisar los cables para anticiparse a un recalentamiento o sobreconsumo", puntualiza.

Se insta, por otro lado, a mantener limpias las chimeneas, así como a encender las estufas de resistencia -de aire- "por ser muy peligrosas" en superficies estables, así como a mantenerlas a un metro de distancia de cualquier objeto o enser. Deberían, además, no usarse durante un periodo prolongado de tiempo. Del mismo modo, se recomienda apagar la calefacción por las noches.