Un individuo natural de A Coruña y de 63 años de edad, terminó siendo detenido en Vigo por un delito de atentado y luego de increpar a camareras, clientes y policías locales, que se personaron en el local -acabando por empujar a uno de los funcionarios, el cual salió proyectado contra la pared-.
Todo ocurrió en un establecimiento hostelero de la calle López Mora de Vigo el pasado 15 de febrero -en torno a las 20:20 horas-. Un ciudadano dio la voz de alarma a los agentes de que un hombre, que respondía a las iniciales J.A.S., estaba increpando a las camareras y mostrando muy malos modos también con los clientes.
Una vez en el establecimiento, miembros de la unidad desplazada comprobaron que el local estaba lleno, y observaron a una camarera llorando detrás de la barra. Se trataba de L. R. G, de Vigo y 28 años de edad, que les manifestó que el padre del dueño, momentos antes, había comenzado a increparla y a vejarla a voces, conducta que le afearon varios clientes, con los que el hombre se había encarado, optando éstos por abandonar el local. La trabajadora añadió, por otra parte, que esa actitud era habitual por parte del mencionado, tanto hacia ella, como hacia su compañera del otro turno.
Tras recabar esa información, los agentes vigueses recogieron el testimonio de una de las personas que había presenciado el episodio, momento en el que se presentó el ahora detenido y comenzó a increpar a los agentes, al tiempo que les exigió que abandonasen el local "de su propiedad".
Por su parte y siempre según fuentes policiales, los actuantes le solicitaron al hombre que se identificase, algo a lo que se negó. Aunque trataron de calmarlo y razonar con él, el individuo reaccionó propinando un fuerte empujón a uno de los funcionarios, que salió proyectado contra la pared.