Una mujer alertó a la Policía Local de Vigo durante la madrugada del domingo de la agresión a una amiga suya, por parte de su pareja, y motivo por la cual estaba sangrando. Todo ocurrió en la calle Rocío.
Una vez en el punto, los agentes tomaron declaración a la presunta víctima -M. R. S, de Vigo y 33 años de edad-. Ésta les contó que ese mismo día, ella y su pareja habían acudido a comer a un local y que habían terminado discutiendo. El varón, perjudicado por haber ingerido una importante cantidad de alcohol, no recordaba dónde había dejado aparcado su vehículo, por lo que la mujer decidió volver a casa por sus medios.
Por lo anterior y siempre según fuentes policiales, se retomó la discusión, incrementando el varón su nivel de agresividad hacia ella. Comenzó a golpearla, a propinarle patadas y puñetazos, y la tiró al suelo, sin cesar la agresión.
Acto seguido, el hombre obligó a la mujer, presuntamente, a salir del domicilio, dejándola en la calle sin llaves, móvil ni efectos personales. Posteriormente el varón volvió y la supuesta víctima aprovechó para recuperar su móvil y llamar a una amiga.
A la llegada de la amiga, el hombre, molesto, inició una nueva discusión con su pareja, comenzando nuevamente a agredirla. La amiga intervino para defenderla, sin embargo, el supuesto agresor la sujetó del brazo y la golpeó en el pómulo derecho contra el marco de una puerta.
El hijo y el sobrino de la pareja del agresor regresaron al domicilio de la mujer para recoger enseres suyos. En ese momento, el agresor hizo acto de presencia, comenzando una pelea con los dos varones que trataron de retenerlo al tiempo que realizaban llamada para finalizar la intervención Policial, resultando ambos jóvenes con lesiones.