Semana redonda para los de Claudio Giráldez: Victoria en Europa League, ante el Niza, y primera -y ansiada- victoria en Liga. Tras diez jornadas con un palmarés nutrido por los empates a uno -y dos derrotas-, los olívicos se guardaron los tres tantos y volaron con ellos desde Navarra.
El encuentro ante el Osasuna tuvo dos figuras clave: A. Budimir y Ferrán Jutglá, que logró anotar, por fin, para el club vigués. Lo hizo con emoción -y lágrimas, debido a que su puntería no había estado todo lo afilada posible en los últimos meses- para darle un vuelco a la suerte y remontar un partido que, por momentos, no pareció favorable para los de Vigo, pues Hernández Hernández llegó a pitar dos penaltis en contra -los locales solo pudieron subir uno al marcador-.
Finalmente, el tomiñés Pablo Durán volvió a adoptar ese papel decisivo que ya ha regalado al Celta varias victorias, y decantó la balanza en favor de los visitantes en el minuto 88.
"El equipo merecía esto. Veníamos trabajando muy duro y es una victoria que nos refuerza mucho", declaró Jutglá al final del encuentro. "Hemos pasado momentos jodidos durante el partido, pero a base de estar juntos y de creer lo hemos revertido. Espero que esto sea un punto de inflexión y ahora vayamos a más", anotó.
Por su parte, Joseph Aidoo volvió a competir tras meses apartado del terreno de juego por lesión: "Para mí es un regalo", aseguró. "Siempre peleamos, lo damos todo. Tenemos que continuar así", dijo.
Por último, Pablo Durán mostró su "orgullo" por el equipo: "Sabiamos que ía ser un partido moi complicado, porque o rival é esixente. Houbo pedras no camiño, pero conseguimos levar os tres puntos", declaró, antes de agradecer el desplazamiento y el apoyo de los aficionados.
