No pudo ser, pero, al menos, mereció la pena. O Couto vivió este pasado martes una noche tan fría, como inolvidable. El Ourense CF se midió ante uno de los grandes del fútbol español que, además, atesora nada menos que ocho títulos de Copa del Rey: El Valencia CF.
Los gallegos no fueron quienes de superar a un Primera División que, aún en horas bajas, decantó la balanza del lado del más fuerte. Tampoco jugó la suerte junto a los ourensanos, pues, a pesar de lograr mantener el pulso durante toda la primera parte, en la segunda parte un gol en propia puerta de Fran Carmona alejaba el sueño de los locales por conseguir el pase a cuartos de final.
Lejos de bajar la guardia, aunque poco acertados en presión, los ourensanos lograron generar peligro: Un chute al palo y otros tantos que pasaron cerca, pero no hubo premio para los únicos representantes de primera RFEF. Tampoco se complicó el trío arbitral, que no llegó a revisar dos manos que se reclamaron desde las gradas al Valencia.
Finalmente un gol de Sadiq, que ya había estado merodeando portería rival, llevó la tranquilidad a los valencianos y selló su pase a la siguiente fase: Cuartos de final.
Así, los ourensanos se quedan fuera de la eliminatoria copera, pero con la satisfacción de haber brindado a la ciudad un partido que hacía años que no se vivía.