El yacimiento de Adro Vello recupera su valor histórico y turístico en O Grove
A orillas de la ría de Arousa se localiza una de las joyas arqueológicas más relevantes dentro de la comarca do Salnés e incluso de Galicia: el yacimiento de Adro Vello, en O Grove. Situado junto al paradisíaco arenal de O Carreiro, el recinto meco presenta a simple vista los restos de varias edificaciones pertenecientes a diferentes épocas de la historia que constituyen el legado de lo que en el pasado debió ser una industria de salazón y una villa romana. Según apuntan los expertos, la cronología de este antiguo asentamiento romano podría establecerse entre los siglos III y IV d. C, con elementos que lo confirman tan característicos como una necrópolis de inhumación con hasta diez niveles, los restos de una pequeña iglesia visigótica o también una fortificación de la Baja Edad Media que habría funcionado como mecanismo de defensa ante las amenazas llegadas por mar.
A pesar de la importante de estos restos, la parcela grovense se mantuvo relegada al olvido y abandono durante décadas, vallada y cerrada al público la mayor parte de su reciente existencia. No sería hasta el año 2022 cuando el yacimiento arqueológico de Adro Vello sería declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y pasaría a estar protegido por la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia. En el presente, y sobre todo desde hace un par de semanas, los restos de Adro Vello han vuelto a exudar vida gracias a la puesta en marcha de nuevas visitas guiadas y trabajos sobre el terreno de arqueología, antropología y conservación impulsados por la Xunta de Galicia y en colaboración con la Universidad de Vigo.
Nuevos hallazgos en Adro Vello
Las recientes excavaciones en la zona de Adro Vello han sacado a relucir nuevos e importantes hallazgos que contribuyen a poner el foco en el yacimiento meco. En palabras de la propia Marta Lago, una de las directoras de la intervención: "Unha xoia para o mundo antropolóxico". La campaña en cuestión, llevada a cabo en con una financiación de 200.000 euros de la Xunta de Galicia y en colaboración con la Universidad de Vigo se extenderá hasta el mes de septiembre e incluyen en su programa distintas labores de excavación, consolidación y puesta en valor de la zona con el objetivo de determinar con mayor exactitud tanto su cronología como su funcionalidad en este rincón de la península.
De hecho, cabe destacar que ya el año pasado se llevó a cabo una primera intervención en Adro Vello ―con una inversión de 50.000 euros― que constató la relevancia de un yacimiento en el que pueden llegar a visualizarse hasta 18 siglos de historia de Galicia. Lo cierto es que tras estos primeros trabajos de campo ya se han revelado la presencia de numerosos restos de la época romana y altomedieval, zonas de basurero, una moneda y un cuchillo con mango de hueso e e incluso varios esqueletos prácticamente intactos. En el primero de los casos, entre los vestigios existentes encontramos desde una factoría romana de salazón y una villa romana hasta una zona de explotación de recursos marinos así como varias piezas de estuco, cerámica y cantería.
Más allá de los nuevos hallazgos, en el área de excavación también destaca la silueta de una antigua necrópolis de inhumación con hasta diez niveles, una iglesia altomedieval de planta basical y cabecera cuadrada (documentada a finales del siglo IX d.C.), además de encontrar algunos restos ornamentales de feitura visigoda. Por otro lado, también están documentados los restos de un conjunto defensivo bajomeieval (torre y cerca) así como un ara dedicada a la deidad local.
El futuro de Adro Vello
Julio ha sido el mes de las visitas guiadas al Adro Vello, que poco a poco recupera su valor histórico y turístico entre los yacimientos arqueológicos de Galicia. Estas sesiones de carácter gratuito han permitido al equipo de excavación de la necrópolis meca mantener la divulgación de la riqueza de este enclave único en la comarca do Salnés, abriendo la puerta a futuras jornadas que acerquen al público general la historia de Adro Vello.
Lo cierto es que una de las vías de actuación de los trabajos llevados a cabo por la Universidad de Vigo incluye la puesta a punto del yacimiento para crear un espacio museístico abierto en el entorno: "pensando nesa futuro musealización a medio prazo", explicaba Marta Lago. Para ello, el primer paso a seguir es la consolidación de las ruinas a través de la intervención de muros, tumbas y zonas de circulación para que en el futuro los visitantes puedan observar los restos sin dañar ninguna de las zonas al descubierto.
