Bruselas

La parálisis política que ha conducido a una nueva repetición electoral en España para el próximo 10 de noviembre está contribuyendo a agravar los numerosos problemas que padece el sistema educativo español. Este es el principal aviso del informe anual sobre educación publicado este jueves por la Comisión Europea, que vuelve a situar a España a la cola en un gran numero de indicadores como el abandono escolar temprano, el nivel de gasto educativo, la precariedad laboral de los profesores o la tasa de empleo de los recién licenciados.

1.- Bloqueo en las reformas educativas

"Las reformas previstas se han ralentizado, reflejando las incertidumbres políticas", lamenta la Comisión Europea. "Las elecciones generales impidieron que el Gobierno (de Pedro Sánchez) emprendiera reformas y propuestas legislativas, incluida la reforma de la actual ley de educación, un nuevo modelo de becas de estudios, el acceso universal a la educación de la primera infancia (de 0 a 3 años), reformas del acceso a la profesión docente y a la formación del profesorado y reformas para reducir el número de profesores interinos", dice el informe.

También se han aplazado las reformas previstas de la educación superior. "En noviembre de 2018, el Gobierno anunció una reforma integral de la educación superior que todavía no se ha materializado. Tampoco se han llevado a cabo otras reformas anunciadas relativas a las becas de estudio y al pago y reconocimiento de los derechos sociales de los universitarios que realizan prácticas". El único avance del último año es, según el Ejecutivo comunitario, la ley que permite a las comunidades autónomas reducir las horas lectivas y el número de alumnos por clase y sustituir más rápidamente a los profesores de baja. 

2.- Congelación del gasto público 

Aunque la economía española ha crecido a velocidad de crucero en los últimos años, el gasto en educación se mantuvo estable en 2018 en el 4% del PIB, por debajo de la media de la UE del 4,6%. La inversión educativa todavía no ha recuperado el nivel previo a la crisis. "El gasto público en educación por alumno en primaria, secundaria y superior también se encuentra por debajo del de otras economías parecidas de los Estados miembros de la UE", apunta la Comisión. Entre 2010 y 2015, el gasto en las universidades disminuyó en 1.500 millones de euros y se prevé que siga descendiendo en 3.500 millones para 2021.

"El hecho de que los presupuestos del Estado de 2019 no hayan podido aprobarse supone que una parte del gasto público en educación en 2019 será el mismo que en 2018", denuncia el estudio. En contraste, el porcentaje de gasto del sector privado (de educación primaria a superior) en España asciende al 19% del total de gasto educativo y es uno de los más elevados de la UE. Además, entre 2012 y 2015 aumentó de un 0,68% a un 0,82% del PIB.

3.- Precariedad del profesorado

Alrededor del 25% de los profesores en España son interinos y además existen grandes diferencias regionales: desde un 41% en las islas Baleares hasta un 13% en Galicia. Ello se debe a que durante la crisis financiera las convocatorias de oposiciones fueron escasas y las necesidades se cubrieron mediante contratos a corto plazo. "El elevado porcentaje de profesores interinos (a los que se les asigna una escuela diferente cada año) dificulta la formación de equipos estables y cohesionados en las escuelas", destaca la Comisión. 

La población docente está envejeciendo y es predominantemente femenina. El caso más extremo de envejecimiento está en educación superior, donde un 44% de los profesores tenían más de 50 años y sólo un 3,6% tenían menos de 30 años (datos de 2017). "Es evidente que durante la próxima década será necesario llevar a cabo una renovación importante del personal docente", apunta el estudio. El 94,5% de los profesores de educación infantil y atención a la infancia son mujeres y en las escuelas de educación primaria y secundaria esta cifra es del 66,2%. "No existen programas para abordar el desequilibrio entre hombres y mujeres". Pese a todo, el Ejecutivo comunitario sostiene que la profesión docente es atractiva en España, aunque admite que las condiciones salariales varían mucho entre las regiones y los sistemas de educación públicos (que pagan más) y privados.

4.- Líderes en abandono escolar

España sigue siendo líder de la UE en abandono escolar, por delante de Malta, Rumanía, Italia y Bulgaria. "Los avances hacia la reducción del abandono escolar prematuro se han ralentizado. Aunque el porcentaje de las personas que abandonan prematuramente la educación y la formación descendió del 28,2% en 2010 al 17,9% en 2018, sigue superando la media de la UE (10,6%) y el objetivo del 15% fijado para España para 2020", indica el informe. 

En 2018, en 12 de las 19 comunidades y ciudades autónomas el porcentaje de abandono escolar se mantuvo estable o incluso aumentó. Además, persisten grandes diferencias entre la tasa de hombres (21,7%) y mujeres (14%), así como entre la tasa de nacidos en el extranjero (32%) y los nacidos en el país (14,9%).

5.- Diferencias regionales en educación infantil

La matriculación en la educación y cuidados de la primera infancia en España es elevada, pero existen disparidades regionales para los niños más pequeños. El porcentaje de niños menores de 3 años en educación infantil sigue aumentando -del 39,7% en 2015 al 45,8% en 2017- y supera ya la media de la UE (34,2%). Sin embargo, existen grandes brechas regionales en la matriculación de niños menores de 2 años: desde un 53,8% en el País Vasco hasta un 19,5% en Murcia y un 13,3% en Ceuta.

Además, no hay un único marco jurídico. Las comunidades autónomas emplean distintos criterios de clasificación, tales como la equidad social (concediendo prioridad a los niños procedentes de un entorno socioeconómico más desfavorecido), la conciliación familiar (concediendo prioridad a los niños cuyos padres trabajan) o una combinación de ambos objetivos. "Esas diferencias regionales suponen un obstáculo para la igualdad de acceso a la educación infantil", concluye el Ejecutivo comunitario.

6.- Desajuste entre enseñanza y mercado laboral

Con un 42,4%, el porcentaje de alumnos que alcanzan los estudios superiores en España supera la media de la UE (40,7%), según los últimos datos de 2018. No obstante, el informe de Bruselas resalta que el 21,5% de los estudiantes matriculados abandonan la universidad antes de terminar la carrera. La cooperación entre el ámbito académico y el empresarial "sigue siendo escasa", debido a factores como la falta de financiación y el alto grado de burocracia. El resultado es que la tasa de empleo de los recién licenciados está mejorando (de un 76,6% en 2017 a un 77,9% en 2018), pero sigue muy por debajo de la media de la UE (85,5%).

En 2017, un 35,3% de los alumnos se matriculó en programas de FP, cifra bastante inferior a la media de la UE del 47,8%. "La exposición de los alumnos al aprendizaje en el trabajo era escasa, ya que muy pocos programas la contemplaban", apunta el estudio. El grado de empleabilidad de los recién graduados en FP creció de un 58,5% en 2017 a un 70% en 2018, todavía por debajo de la media de la UE (79,5%). La participación de los adultos en el aprendizaje permanente va en aumento (10,5%) pero sigue lejos del objetivo fijado por la UE (15%).

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