Tras algunas semanas sin pasarse por La Jungla, Gabriel Rufián regresa a estas páginas por todo lo alto al haber recibido un aluvión de zascas por su último chiste sobre Froilán. El nieto del emérito ha vuelto a la palestra este lunes porque fue desalojado por la Policía Municipal el pasado domingo a las nueve de la mañana de un after ubicado en los aledaños del estadio Santiago Bernabéu de Madrid.

El primogénito de la infanta Elena se encontraba allí junto a más de 200 personas, cuando el aforo máximo del local de la calle Orense era de 99 personas, ha avanzado El Mundo. La Policía tuvo que llamar a las Unidades Centrales de Seguridad para llevar a cabo la evacuación de la clientela, entre la que presuntamente había menores de edad y se estaban consumiendo sustancias estupefacientes, sobre todo cocaína rosa o tusi.

No era la primera vez que la Policía tenía que intervenir en el local por exceso de aforo, pero Froilán no estaba entonces entre su clientela y ahora sí, de modo que la noticia ha corrido como la pólvora entre los medios de comunicación y las redes sociales. El establecimiento tiene licencia de sauna y cuenta con varios reservados con camas y sofás, donde había jóvenes fumando cachimba y consumiendo drogas y alcohol, entre ellos la pandilla del sobrino de Felipe VI.

"Froilán en una biblioteca"

Tampoco es la primera vez que trasciende la intensa vida nocturna de Froilán que, hace pocas semanas, se veía involucrado en otro altercado en una discoteca de Madrid e incluso llegó a estar, hace meses, en el mismo local de Marbella donde hubo un tiroteo. Con todo, no es de extrañar que el chascarrillo de Rufián vaya precisamente en este sentido, apreciando que a este paso la noticia sería ver al joven de 24 años "en una biblioteca estudiando tras tres días trabajando":

Aunque ha habido aplausos para el tuit de Rufián, como es habitual en estos casos en los que se suma a los memes del momento, sus críticos estaban al acecho para soltarle un buen puñado de zascas y hacer ver que la broma sobre Froilán se le ha vuelto en contra. De nuevo le han reprochado su ya famosa promesa de los 18 meses como diputado antes de volverse a Cataluña, un titular que le perseguirá toda su vida:

Rufián no ha desperdiciado la ocasión de retuitear alguno de los zascas que más le han gustado.

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