Estos últimos días hemos sabido que la Fiscalía del Tribunal Supremio ha rechazado el indulto de los presos del procés porque ninguno ha mostrado "arrepentimiento". En los informes sobre los nueve condenados por sedición, los cuatro fiscales argumentan que no han aceptado el delito ni tampoco se han mostrado dispuestos a no reincidir en él, dos condiciones "mínimamente exigibles" para ser indultados.

El Ministerio Fiscal niega que haya razones de "justicia, equidad o utilidad pública" que aconsejen concederles el indulto; en un mensaje, el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos apuntan que los argumentos de la medida de gracia "nunca se deben identificar con motivaciones de índole política o derivadas de acuerdos políticos". 

El texto de los fiscales parece bastante claro. Pero todavía hay quien cuestiona sus motivaciones buscando el pie de la letra de la legalidad. Es el caso del portavoz de Más País, Íñigo Errejón, que ha empleado su cuenta de Twitter para cuestionar el escrito preguntándose por qué exigir "arrepentimiento si las ideas no delinquen":

Entre las respuestas a su pregunta —si pretendía que fuera retórica no lo ha conseguido—, la jueza tuitera Lady Crocs le ha explicado que "las ideas o pensamientos no son penadas", tal como él ha planteado; pero la diferencia en este caso es que "el arrepentimiento que se les pide no es sobre sus ideas sino de los actos que ejecutaron amparándose en ellas".

Entre el aluvión de reacciones al tuit de Errejón, una ha destacado por encima del resto y no por ser tan ilustrativa y educada como la de la jueza, sino por todo lo contrario. La firma el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, que reitera que "no se les ha condenado por sus ideas, sino por sus delitos":

Ortega Smith se refería en su tuit a Errejón como Milhouse, el mejor amigo de Bart Simpson en la serie de dibujos animados, y añadía un "no te enteras" como si se hubiese metido en su papel de abusón de la clase. No es la primera vez que llama así al diputado de Más País, ya lo había hecho hace un mes.

Lo que ha cambiado en esta ocasión es que su contrario ha preferido no ser tan correcto. Errejón ha entrado al trapo llamándole "justito" al tiempo que se quejaba de que Ortega Smith necesitase "insultar para que todos parezcamos iguales" y le preguntase por el famoso chat de militares jubilados y sus ansias de fusilar a 26 millones de españoles:

La discusión, más propia de adolescentes con las hormonas a todo trapo que de dos diputados, ha provocado una enorme reacción en Twitter, donde han liderado la lista de tendencias por haber suscitado comentarios como estos:

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