La Mesa del Congreso todavía tiene que estudiar la propuesta para retirar las indemnizaciones a los diputados durante la duración del estado de alarma. Se trata de las denominadas dietas, una cantidad asignada a mayores del sueldo y los complementos de los parlamentarios para "afrontar los gastos que les origine la actividad de la Cámara".

No tributa a Hacienda e, incluso, la cobran los diputados que tienen responsabilidad de gobierno. Si son electos por Madrid, la cantidad está cifrada en 917,03 euros mensuales, mientras que si pertenecen a otras provincias se embolsan 1.921,20 euros. Por el momento, como decimos, no hay nada que obligue a los políticos a renunciar a esa cantidad, pero algunos lo están haciendo de motu proprio.

Uno de ellos ha sido el diputado socialista por Guipúzcoa, Odón Elorza. El vasco además hizo pública su decisión a través de su cuenta de Twitter, explicando el pasado 2 de abril que ese día había renunciado al cobro de la dieta del Congreso "para gastos de desplazamiento (1.900 euros) en la nómina de abril por no utilizarla al estar confinado".

"Razones de ética"

El parlamentario añadió que "razones de ética" y una "decisión personal" estarían detrás de la solicitud que ha cursado ante la Presidencia del Congreso el pasado mes de marzo:

Suponemos que Elorza esperaba algunos aplausos después de hacer pública su decisión y lo cierto es que los ha recibido; pero también ha tenido que encajar un zasca de dimensiones épicas, el de un médico de un hospital de Salamanca. Se trata de David González Calle, cardiólogo salmantino y profesor de la Universidad, que le ha sacado los colores al exalcalde de San Sebastián mostrándole su nómina. 

González respondió al diputado con una captura de la nómina que ha cobrado en marzo por su trabajo como residente de quinto año. En el papel se ve bien claro que se su retribución es de 1.150 euros después de haber estado "12 años estudiando medicina y especialidad" y de haberse contagiado de coronavirus con neumonía bilateral, explica antes de sentenciar: "Y todavía lo llamáis ética, puta vergüenza".

Diputados y senadores cobran 2.981,86 y 3.050,66 euros respectivamente de sueldo base. A esa cantidad hay que añadirle, si es el caso, los complementos que tienen asignados las tareas que se desempeñan en la Cámara, como las portavocías o los puestos de mesa; pero también tienen derecho a ayudas, franquicias e indemnizaciones, como las conocidas dietas, en las que el Congreso invierte cada mes 635.265,71 euros y el Senado unos 505.650 euros.

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