Arrancaba la semana con una noticia que nos llegaba del otro lado del charco. Concretamente desde Ecuador, donde la kiss cam captaba un cariñoso beso entre una pareja que se encontraba en el estadio antes de comenzar la Noche Amarilla que medía al Barcelona Sporting de Guayaquil ante el Delfín. Lo que hizo que el vídeo se popularizase fue la reacción del hombre al comprobar que la cámara los estaba grabando.
El momento corrió como la pólvora en las redes sociales y muchos fueron los que se pusieron a investigar y especular sobre los protagonistas para demostrar la hipótesis que manejaba medio planeta: él estaba siéndole infiel a su verdadera pareja. Sin más pistas que las imágenes del estadio, los usuarios empezaron a tirar del hilo con la complicidad de los medios de comunicación hasta que trascendió -no sabemos muy bien por parte de qué fuente- que el hombre se llamaba, al parecer, Dayvi Andrade.
Pues bien, ahora alguien ha creado una página de Facebook con su nombre y está haciendo declaraciones como si fuese el protagonista de la historia. Y desde La Jungla lo ponemos en tela de juicio porque nos chirría un poco que el hombre haya empezado su andadura en Facebook el mismo día en que la historia se hizo viral (19 de enero), solo cuente con una foto de perfil, ponga "soy inocente" en la imagen de la portada y publique todo tipo de memes y extraños testimonios.
La peor excusa de la historia
Medios sudamericanos y también españoles están dando por veraces las declaraciones que escriben desde la página, que cuenta con más de 6.000 seguidores pocos días. En el primero de sus post apunta a que la gente "siempre busca el mal ajeno, ya destruyeron mi relación, ¿qué más quieren?".
Poco después podemos leer que "me juzgan y me señalan por un error, pero somos seres humanos y somos vulnerables a equivocarnos. Me dejan mensajes ofensivos en lugar de ayudarme a recuperar la confianza que perdí, somos hijos de Dios y merecemos oportunidades". Cuesta creer que alguna de estas frases que tienen una pinta bastante fraudulenta hayan salido entrecomilladas en los titulares, pero sí.
Asegurando que se arrepiente y que ha pedido perdón, también que está mirando una terapia para superarlo, en el perfil también se preguntan qué hubiera pasado si fuese una mujer la que estuviera en su lugar: "No hacen tanta burla como a mí", sentencia. Sin embargo, el culmen de este delirio llegaba con una publicación en la que enlazaban el vídeo del momento.
En ella, el supuesto infiel aclaraba que "en ningún momento me moría por besar a mi amiga" y aseguraba que "en el vídeo no se ve ningún beso":
Desde EL ESPAÑOL hemos intentado sin éxito ponernos en contacto con los responsables de la página de Facebook para confirmar su autoría. Lo que sí está claro es que este culebrón ecuatoriano no puede dejarnos así y exigimos un nuevo capítulo cuanto antes.
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