El anuncio de la Lotería de Navidad es un clásico de estas fechas y últimamente la creatividad de los publicistas no deja indiferente a nadie. Durante muchos años, hasta 2008, el "Calvo de la Lotería", interpretado por Clive Arrindell, fue el protagonista indiscutible a ritmo de Doctor Zhivago. Sin embargo, en 2008 se decidió prescindir de él y desde ese momento todo dado un giro muy raro.

Quizá el de 2013 parecía insuperable, con aquellas caras de Montserrat Caballé o Raphael convirtieron un inocente musical navideño en un terrorífico aquelarre digno de La Semilla del Diablo. Desde aquel fiasco -en el que Monserrat Caballé llegó a acusar al maquillaje de ser las culpables de sus muecas-, la Lotería ha seguido el camino de explicar historias, ya sea la del camarero que guarda el número al cliente de toda la vida o la abuela con Alzheimer que pensaba que le había tocado el gordo. Este año han rizado el rizo con una loca historia de amor y extraterrestres dirigida por Alejandro Amenábar.

Anuncio de la Lotería de Navidad

Si tienes tiempo, siempre puedes ver la versión íntegra de este extremadamente cursi publi-cortometraje:

¡20 minutazos de anuncio! Quizá se nos está yendo de las manos esto de crear "relatos" para vender cosas. Es decir, estoy dispuesto a regalar 30 segundos de mi vida, pero ¡20 minutos! En ese tiempo Puigdemont tiene tiempo de proclamar y suspender 150 Repúblicas Catalanas. 

Incluso Netflix ha trolleado a la Lotería de Navidad:

Y claro, cuando mezclas que te toque la lotería con extraterrestres el mensaje está claro: 

Además, parece que, con los nuevos participantes, bajan tus posibilidades:

Si es demasiado largo, siempre te lo pueden resumir en un gif:

Como toda gran obra de arte, cuenta con unos referentes claros:

El anuncio marca el comienzo de la temporada televisiva navideña, en la que nos van a invadir los turrones y con villancicos que tratarán que nos explote la cabeza. Algunos esperaban un final más adecuado:

No podía faltar el meme del año:

Al final, por muy raro que parezca, todo tiene una explicación:

Y, evidentemente, lo predijeron Los Simpson: