Rosa, dueña de un estanco en Sevilla explica que en Navidad aumenta la venta de tabaco
Rosa, dueña de un estanco en Sevilla: "Puedo facturar entre 20.000 y 40.000 euros, la Navidad se nota mucho"
La comerciante explica que diciembre sostiene el año y que el margen del tabaco apenas deja beneficios reales.
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Rosa dirige un estanco y reconoce que la campaña navideña multiplica el movimiento en el negocio. Señala que en estas semanas puede "facturar entre 20.000 y 40.000 euros" y afirma que la diferencia con el resto del año es clara.
Explica que diciembre marca el ritmo del comercio y que un mal resultado en estas fechas afecta al resto del ejercicio.
La trabajadora del estanco compara estas cifras con las de un mes habitual, cuando sitúa la facturación entre 20.000 y 40.000 euros.
Indica que la Navidad provoca una subida en todas las líneas de venta: el tabaco, los regalos y los artículos que normalmente pasan desapercibidos. Según cuenta, esta época concentra el mayor volumen de clientes y obliga a mantener un ritmo más intenso.
Rosa puntualiza que la facturación elevada no implica necesariamente un beneficio alto. Afirma que mucha gente confunde ambas cosas y recuerda que "el margen del tabaco es muy pequeño".
El beneficio real es diferente
Comenta que las cifras de venta pueden impresionar, pero el beneficio real no se corresponde con esos números. Añade que cada mes exige un control cuidadoso para evitar desequilibrios.
Los gastos fijos presionan su economía. La dueña explica que el alquiler, la luz o el sistema de seguridad suben cada año y hacen que mantener el estanco resulte más costoso.
Sostiene que estos pagos obligatorios marcan la estabilidad del negocio y que un mes flojo puede generar problemas si no se gestiona adecuadamente.
El tipo de cliente ha evolucionado
La clientela también ha cambiado. Rosa cuenta que antes los compradores acudían casi exclusivamente por tabaco, pero ahora preguntan por vapeo, artículos de regalo, lotería y recargas.
Insiste en que el sector evoluciona rápido y que la adaptación es obligatoria para no quedarse atrás. Considera que esta diversificación mueve el día a día del establecimiento.
El trabajo diario también tiene un peso físico. La comerciante asegura que abre muchas horas y que lo nota en el cuerpo. Afirma que lleva el negocio prácticamente sola y que hay jornadas en las que no se detiene ni para comer. Describe su comercio como pequeño, pero muy exigente.
Rosa destaca que la seguridad es uno de los aspectos más complicados. Sostiene que los estancos resultan atractivos para los ladrones y que "entre alarmas, cámaras y seguros", invierte una cantidad importante solo para trabajar con tranquilidad.
Pese a todo, asegura que los clientes de barrio mantienen vivo el estanco. Explica que muchos entran cada día, conocen su nombre y se interesan por su estado. Para ella, esa cercanía es la parte que compensa el esfuerzo del negocio