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La adopción de animales adultos sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes en los refugios y protectoras. Tanto en gatos como en perros. Aunque cada vez más familias consideran incorporar un felino a su hogar, la mayoría se decanta por cachorros o animales jóvenes.

Así lo explica Elena Martín, veterinaria especializada en felinos y colaboradora habitual con diferentes protectoras de rescate. Expone que "solo un 12 por ciento de las adopciones corresponden a animales de más de 5 años". Una cifra que, según ella, "se mantiene prácticamente igual cada año".

Las protectoras recuerdan que los gatos adultos suelen pasar meses —e incluso años— esperando una oportunidad. Elena señala que este patrón tiene mucho que ver con los mitos y prejuicios.

"Existe la idea de que un gato mayor se adapta peor o que tendrá problemas de salud inmediatos, pero no es cierto. La mayoría está sana, vacunada y con una personalidad ya formada, lo que facilita muchísimo la convivencia", explica.

En su consulta observa a diario las ventajas de adoptar gatos que ya han dejado atrás la etapa más inquieta. "Los adultos suelen ser más tranquilos, tienen hábitos establecidos y no requieren la vigilancia constante de un cachorro. Para personas que trabajan fuera o familias con un ritmo de vida más estable, son ideales", apunta.

La veterinaria insiste en que muchas protectoras realizan pruebas de comportamiento y revisiones exhaustivas antes de darlos en adopción, lo que garantiza que el futuro adoptante conozca bien el carácter del animal.

"Cuando adoptas un gato adulto, rara vez te llevas sorpresas. Sabes si es sociable, independiente, juguetón o tímido. Eso reduce abandonos y malas experiencias", subraya.

Elena también destaca el impacto emocional que tiene dar una oportunidad a un felino que lleva tiempo esperando.

"Hay gatos que lo han pasado muy mal: pérdidas, cambios de hogar o simplemente el olvido. Cuando una familia los adopta, suelen desarrollar un vínculo fortísimo. Es como si entendieran que por fin les ha llegado su momento", empatiza.

Para aumentar las adopciones, recomienda campañas específicas, más visibilidad y romper tópicos: "Un gato adulto no es un ‘descartado’. Es un compañero perfecto que ya sabe convivir y que, en la mayoría de los casos, solo necesita cariño y estabilidad".