Son muchas las personas que se hacen la misma pregunta: ¿es verdad que los perros negros se adoptan con menor frecuencia? Ahora, por fin, contamos con la respuesta.
Este fenómeno se refiere a la baja tasa de adopción de perros de pelaje de color negro en comparación con los tonos más claros.
"Es totalmente verdad", afirma Cristina Marcos, portavoz de la protectora Salvando Peludos de Madrid. "Perros y gatos negros son adoptados con menos frecuencia".
Estos animales suelen pasar más tiempo en los refugios porque son menos visibles en redes sociales y en las campañas de adopción.
"Aunque los peludos negros son tan adorables como los otros, a menudo tardan más en encontrar un hogar debido a prejuicios y dificultades de percepción", añade Marcos.
El color del pelaje
El color del pelo es uno de los aspectos más llamativos de una mascota y puede condicionar la imagen que se tiene de él, así como sus posibilidades de adopción. "Se les asocia con supersticiones falsas, violencia o mala suerte".
Un perro negro sentado en un bosque.
Según varios estudios, este tipo de canes son los que más tiempo permanecen en los refugios y quienes tienen menos probabilidades de encontrar una familia. Se trata de un fenómeno que se conoce como el síndrome del perro negro.
"Existen varias hipótesis para explicar por qué se adoptan menos, ya que no hay una única respuesta ni definitiva a esta cuestión", afirma una educadora en un vídeo de YouTube.
Prejuicio cultural
En algunas culturas, este color se asocia con la mala suerte, la muerte o el mal. Esto puede llevar a que ciertas personas desarrollen actitudes negativas hacia estos, atribuyéndoles rasgos indeseables como agresividad o suciedad.
En los refugios, además, pueden pasar más desapercibidos, sobre todo si están en jaulas oscuras o con poca iluminación. También suelen ser más difíciles de fotografiar, lo que complica que llamen la atención en redes sociales o páginas web de adopción.
Algunas personas los consideran más "monótonos" o menos atractivos que otras mascotas de colores variados, especialmente si tienen el pelo corto o liso.
Hay más perros negros que de otros colores en los refugios, lo que incrementa la competencia por ser adoptados. Esto podría deberse a que su color es más común en ciertas razas o cruces, o a que son menos demandados por criadores y compradores.
Mismas necesidades
"Estos perros tienen las mismas necesidades, sentimientos y capacidades que cualquier otro", afirma una educadora canina en un vídeo de YouTube. El color de su pelo no determina su carácter ni su comportamiento.
Por ello, es fundamental concienciar a la sociedad, romper estereotipos y acabar con los prejuicios que afectan a estos animales.
Adoptar uno de estos peludos es la mejor manera de desafiar este sesgo. Darles visibilidad compartiendo sus fotos, vídeos o historias en redes sociales e incentivar a otros a conocerlos y adoptarlos, es clave para cambiar su destino.
Apoyar el trabajo de las organizaciones que los acogen es igualmente importante. Estos canes son tan especiales y maravillosos como cualquier otro, y no merecen ser discriminados ni olvidados por su color. Todos los perros, sin excepción, tienen derecho a una vida digna y feliz.
