Noelia Ruiz estudió Marketing y Finanzas por la Universidad de Sevilla, pero su verdadero sueño siempre ha sido "montar un hotelito rural en el pirineo aragonés". Después de mucho pensarlo, ha decidido dejar su casa y mudarse a Panticosa, un municipio de apenas 200 habitantes ubicado en el valle de Tena.
Esta sevillana de 34 años ha estado "trabajando sin parar en la hostelería" sin poder salir de su casa para ahorrar. Ahora que ha conseguido reunir "suficiente dinero" para emprender por su propia cuenta, está decidida a convertir algún lugar del pirineo aragonés en un "sitio de descanso para los turistas". Tiene disponibles 30.000 euros, aunque no descarta necesitar más.
"Empecé a fantasear con la idea de montar un hotel rural durante la carrera, siempre lo he visto un negocio muy bonito y rentable", explica a EL ESPAÑOL de Sevilla. Sin embargo, le fallaba la ubicación del establecimiento. No fue hasta que hizo un viaje con su grupo de amigos al pirineo aragonés que se enamoró del paisaje y decidió que tenía que establecer su negocio allí.
"Desde entonces", relata, "han pasado más de siete años, y no he perdido en ningún momento la ilusión por volver a aquella zona y poder asentarme para conocer el terreno y empezar a dar los primeros pasos".
Asegura que Panticosa es solo una parada en su plan, ya que no tiene claro cuáles son los establecimientos disponibles en la zona ni cómo se comporta el turismo en esa zona. "La idea es vivir unos meses en distintos pueblos e ir recabando datos, porque hacer esa tarea desde Sevilla me resultaba realmente imposible", expone.
Panticosa es un destino muy codiciado por los amantes del esquí y el senderismo, es por ello que sus principales bazas turísticas son la estación de esquí, que se eleva hasta el Valle de Sabocos, y las aguas termales de su balneario, situado a 1.630 metros de altitud.
"Es un sitio de ensueño, y me encantaría que pudiera ser allí, pero tengo otros pueblos a la vista para poder moverme allí dentro de dos o tres meses", sostiene. Noelia es una amante del invierno y del frío, además le encanta la nieve, por lo que poder asentarse en un enclave cubierto de blanco "sería un sueño cumplido".
Sostiene que jamás ha trabajado de lo que estudió, pero que tiene nociones como para poder emprender el negocio apoyada en los conocimientos que recuerda "y en investigaciones" que está haciendo por su cuenta.
Aunque sus ahorros casi alcanzan los 30.000 euros, Noelia tiene presente que es "muy posible" que tenga que solicitar un préstamo. "He echado cuentas y con la cantidad que tengo solo podría hacer algo muy modesto, que en principio es lo que quiero, pero tendría que ver el precio del alquiler, gastos, personal y muchos elementos que ahora mismo tengo en mente".
Por el momento, esta sevillana se ha atrevido a emprender una aventura que, para bien o para mal, considera que "será muy enriquecedora".
