Sevilla
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Sevilla es uno de los destinos más deseados a la hora de viajar. Sin embargo, la percepción turística -la idea que los visitantes tienen de la ciudad- ha empeorado a lo largo de los años.

Así lo atestiguan los datos de Sevilla City Office, la oficina dependiente del Ayuntamiento de Sevilla encargada de traducir en estadísticas al sector.

En lo que va de año, las expectativas sobre la urbe de los turistas han bajado más de un diez por ciento respecto al mismo periodo de 2024.

Mientras que la media de la percepción turística de estos siete primeros meses del año se sitúa en un 78,35 por ciento, el porcentaje del mismo periodo de 2024 fue de un 88,55.

"La masificación es uno de los factores que puede perjudicar la concepción que tienen los extranjeros de la ciudad. Las colas que se originan en lugares como los Reales Alcázares es uno de los ejemplos", cuenta Ana García, quien fue directora general de Turismo de Andalucía durante la pandemia del Covid-19, a EL ESPAÑOL de Sevilla.

El clima como posible causa

Los largos ratos de espera para ver el que es uno de los grandes atractivos de la ciudad no es lo único que puede afectar a la idea que los visitantes se llevan de la hispalense.

Al contrario que factores como "la seguridad o los hoteles", que se escapan del dedo inquisidor del turista, el clima sí que se alza como una de las posibles causas.

Las altas temperaturas que se registran durante la temporada estival en la ciudad no invitan a visitarla.  De hecho, al contrario que en otras zonas de Andalucía, los meses de julio y agosto no están considerados temporada alta en la capital.

Atendiendo al bochornoso verano -con una de las olas de calor más largas que se recuerdan- que se ha vivido este año en la capital andaluza, "es muy probable que la idea de los visitantes de Sevilla haya empeorado si la han visitado durante estas semanas atrás".

Sin embargo, Ana García hace un llamamiento a la calma: "Sevilla no lo está haciendo mal, vamos a tener datos buenísimos". Además, la experta cataloga a la capital andaluza como "uno de los destinos mejor valorados a priori por su producto cultural".

Una tendencia generalizada

La ahora profesora de la facultad de Turismo de la Universidad de Sevilla (US) avisa de que "la bajada de la percepción turística es una tendencia generalizada que no solo está pasando en la hispalense, sino que también se percibe en muchas partes de Andalucía y de España".

Asimismo, avisa de que "no es cuestión de hoteles o seguridad". No obstante, la experta señala el "desajuste entre la oferta y la demanda hotelera" y que "provoca una competencia brutal" entre dichos alojamientos.

"Cada vez tenemos más hoteles y de mayor calidad, pero el número de turistas que visitan Sevilla no ha sufrido grandes cambios", declara.

Por ejemplo, durante el mes de julio -último periodo del que hay datos en el portal sevillano-, el turismo de la urbe se ha caracterizado por una tendencia al alza pero con un crecimiento mucho menor.

Concretamente, casi 290.000 visitantes aterrizaron en Sevilla, lo que se traduce en un cuatro por ciento más que el mismo periodo de 2024.

El principal motivo de esta ralentización del crecimiento según García es el encarecimiento de los precios.

Asimismo, la exdirectora general de Turismo de Andalucía destaca que "es el turismo nacional el que está cayendo" y que "el boom por viajar después de la pandemia ya ha desaparecido".

Cara pero con producto de calidad

En palabras de la profesora, la comunidad "es un destino caro, pero esto se compensa con el producto de calidad que se ofrece en ella".

Al hilo de esto, se percibe la llegada de un nuevo mercado. Aunque el turista estadounidense y británico es el extranjero que más se decanta por Sevilla, cada vez son más los asiáticos que la eligen como destino vacacional.

La peculiaridad de estos visitantes es que "viajan de una forma diferente: van a los mejores restaurantes y, en muchas ocasiones, tanto estos establecimientos como tiendas de lujo se cierran al público para acogerlos".

En paralelo, la profesora de la US subraya "el desequilibrio que hay entre la oferta cultural y gastronómica en la ciudad" a la vez que señala que "la hostelería, quizás, no está adaptada a la demanda".

La percepción social

La percepción social es algo que también ha ido cambiando a lo largo de los años. Esta se refiere a la idea que los habitantes de un lugar tienen sobre los turistas que los visitan.

Ana García sostiene que este dato "también ha caído". "Cada vez estamos más molestos por la centrificación", argumenta. No obstante, al igual que pasa con la turística, esta dinámica ocurre en el resto del país.

En concreto, la exresponsable de Turismo de Andalucía destaca Barcelona, "una ciudad con muchos problemas en lo que a la percepción social respecta".