"En la mayoría de los casos, la justicia da la razón al trabajador cuando hay pruebas claras de despido injustificado".
Sandra, abogada laboralista: "Los despidos improcedentes están de moda; a una clienta le deben 15.000 euros"
"Recibo casos de profesionales con años de antigüedad que son despedidos de un día para otro", comenta la experta en Derecho.
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"Los despidos improcedentes están de moda", explica con contundencia Sandra Martín, abogada laboralista en Sevilla. Afirma tratar con esta clase de situaciones de forma "prácticamente semanal". Uno de los casos que lleva en la actualidad acumula una cuantía de 15.000 euros a favor de su defendida.
La sevillana trabaja por cuenta propia, y cada semana recibe nuevos casos de trabajadores que han perdido su empleo sin causa justificada o con indemnizaciones muy por debajo de lo que marca la ley. "Muchos empresarios están tensando la cuerda, y el trabajador medio no siempre conoce sus derechos", explica.
Sandra señala que el perfil del afectado es variado. "Ya no hablamos solo de empleados de baja cualificación", comenta. "Recibo casos de profesionales con años de antigüedad que son despedidos de un día para otro, muchas veces tras una baja médica o una reducción de jornada por cuidado de hijos".
La abogada insiste en que es "imprescindible" no firmar nada sin asesoramiento legal. "Hay empresas que intentan que el trabajador firme una baja voluntaria o un acuerdo que en realidad es perjudicial", insiste.
De esta forma, explica que, si el despido es improcedente, "la empresa debe elegir entre readmitir o indemnizar, y esa cantidad puede superar fácilmente los 10.000 o 15.000 euros".
El procedimiento, recuerda, se inicia con una papeleta de conciliación ante el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación, que puede resolverse en semanas si hay acuerdo. Si no, el asunto pasa al Juzgado de lo Social.
"En la mayoría de los casos, la justicia da la razón al trabajador cuando hay pruebas claras de despido injustificado", apunta.
Un fenómeno en auge
Sandra asegura que el término "improcedente" se ha vuelto cotidiano. "Hay empresas que, ante la imposibilidad de mantener plantilla, optan por despedir sin causas objetivas y asumen el coste como si fuera una fórmula más de ajuste. Pero eso tiene consecuencias legales y reputacionales".
Además, recuerda que los despidos improcedentes no siempre se denuncian. "Muchos trabajadores no se atreven a reclamar por miedo o por desconocimiento", explica, a lo que añade: "Con que la empresa consiga colársela a uno, ya se ha ahorrado miles de euros".
Para quienes se encuentren en una situación similar, la abogada recomienda documentar todo. "Yo siempre recomiendo hacer pantallazos de correos o comunicaciones internas", expone, así como "guardar partes médicos o cualquier documento que pruebe que el despido carece de justificación".
"El trabajador tiene derechos, y ejercerlos no es un capricho, sino una forma de protegerse", se reafirma Sandra.