Imagen de un mosquito con virus del Nilo.

Imagen de un mosquito con virus del Nilo. Junta de Andalucía

Salud

Refuerzan en Sevilla el control del mosquito del Nilo tras detectarse el virus en Castilblanco de los Arroyos

La medida responde también a la elevada densidad de mosquitos que se está registrando en varios municipios de la comarca del Bajo Guadalquivir.

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La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha reforzado el plan de vigilancia y control para reducir la población de mosquitos del género Culex, principales transmisores del virus de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO), tras detectarse circulación del virus en el municipio sevillano de Castilblanco de los Arroyos.

La medida responde también a la elevada densidad de mosquitos que se está registrando en varios municipios de la comarca del Bajo Guadalquivir, concretamente en La Puebla del Río, Coria del Río, Los Palacios y Villafranca, Almensilla, Palomares y Bollullos de la Mitación.

Todos ellos forman parte del área de especial seguimiento para la prevención de este virus que puede causar graves complicaciones neurológicas en humanos y animales.

Según ha informado la Junta, el refuerzo del plan ha sido acordado este mismo lunes durante una reunión de la mesa técnica, en la que han participado la Consejería de Salud y Consumo, los ayuntamientos afectados, el instituto Doñana-CSIC, representantes del sector arrocero y la Diputación de Sevilla.

El objetivo común es reducir significativamente la presencia del mosquito adulto en un plazo de dos semanas.

Intensificar la vigilancia

El plan de acción contempla el uso de tratamientos adulticidas, orientados a eliminar a los mosquitos adultos tanto en el perímetro de los núcleos urbanos —como barrera preventiva— como en espacios interiores donde suele haber mayor presencia, como parques, jardines o zonas con fuentes de agua.

Además, se ha acordado intensificar la vigilancia entomológica, que pasará a ser semanal en todos los municipios de la comarca, incluso en aquellos donde todavía no se han detectado densidades altas de mosquitos. Esta medida se mantendrá, al menos, hasta finales de agosto.

Por otra parte, la Diputación de Sevilla colaborará con los ayuntamientos para estudiar la posibilidad de ampliar los tratamientos hasta 1,5 kilómetros alrededor de los núcleos urbanos, con el objetivo de que estas actuaciones se coordinen con los trabajos que ya realizan los arroceros en la zona.

En el ámbito sanitario, la Consejería ha ordenado movilizar a los profesionales de salud de la comarca para que extremen la vigilancia de posibles casos sospechosos de Fiebre del Nilo, incluyendo los más leves.

También se activará a los inspectores de Salud Pública para que puedan asesorar directamente a los municipios en las medidas a tomar y acompañarlos en el proceso de control.

Cero contagios

Sin embargo, pese a la circulación, en lo que va de año no se han detectado casos de contagio. Diputación de Sevilla ha celebrado estos datos dado que el año pasado, a estas alturas del año, ya había registrados varios casos.

"Queremos evitar lo que ocurrió entonces, con once fallecidos", hacía hincapié Gonzalo Domínguez, diputado de Servicios Públicos Supramunicipales.

La fiebre del Nilo Occidental lleva desde 2020 causando mella en la población. El mencionado año supuso un antes y un después en la transmisión de la enfermedad ya que, aunque se había registrado circulación de forma previa, no había llegado a afectar a humanos ni a causar muertes. Aquel año fallecieron 4 personas.

Aquel primer gran brote se saldó con la vida de cuatro personas en la provincia, lo que hizo saltar todas las alarmas a las autoridades sanitarias, que se apresuraron a tomar unas medidas que, en un principio, funcionaron, ya que en 2021 solo se registró una defunción. Ninguna en 2022 y 2023.

Sin embargo, después de lo que pareció una tregua, la enfermedad golpeó con fuerza a la provincia en 2024, que cerró su ejercicio con un total de once fallecidos.

Por ese motivo, las labores de prevención se han intensificado de cara al 2025, y es que uno de cada tres municipios de Sevilla partieron este ejercicio con nivel de riesgo alto de contagio de virus del Nilo.

La Fiebre del Nilo Occidental es una enfermedad vírica que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados.

Aunque en la mayoría de los casos no presenta síntomas o estos son leves, en algunos pacientes puede derivar en encefalitis o meningitis, especialmente en personas mayores o con el sistema inmunitario debilitado.