Rodríguez, jefe de la Unidad de Quemados del Virgen del Rocío: "Un paciente puede necesitar ingerir 15.000 calorías al día"

El pasado miércoles una joven de 17 años fue trasladada en estado crítico desde Canarias a la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Llegó a la citada planta con el 95% de su cuerpo quemado y en un momento crítico y de absoluto shock. Ahora, está siendo tratada por los especialistas de la unidad.

El centro hispalense se alza como uno de los mejores en este área de todo el país. "La gran mayoría de los pacientes que ingresan sobreviven", destaca David Rodríguez Vela, cirujano plástico y coordinador de la mencionada unidad.

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De hecho, cuenta con menos de un 4% de mortalidad. En conversación con EL ESPAÑOL, Rodríguez desvela cuestiones muy llamativas como la alimentación de este tipo de pacientes.

Los nutricionistas juegan un papel fundamental en la cura de los enfermos, ya que las personas que sufren quemaduras tan graves necesitan consumir muchas más calorías de lo habitual.

En algunos casos, es necesario que el paciente ingiera "hasta 15.000 al día", puesto que las heridas por quemaduras "son un escape de líquidos y proteínas".

Casi 150 personas atendidas

La Unidad recibe al año una media de 120 pacientes y cuenta con 12 camas. No obstante, el doctor destaca que "2024 fue uno de los años con mayor número de ingresos, concretamente se atendió a 148 personas".

La misma ha sido condecorada con el sello CSUR, una distinción del Ministerio de Sanidad a los centros, servicios y unidades de referencia del país. Una de la razones es el número de pacientes que trata. La media anual oscila entre "los 120 y 150".

Además, cabe destacar el tratamiento de piel cultivada que se utiliza en ella. Hace un año, el equipo del Virgen del Rocío consiguió que este método se emplease como medicamento. Ahora, después de diez años de investigación y trabajo, es el único centro de España que lo trabaja.

El Virgen del Rocío echó a andar este tratamiento quirúrgico de la mano de la Universidad de Granada. Rodríguez Vela señala que, "desde que se aprobase su uso, únicamente se ha tenido que utilizar con cuatro pacientes".

Tratamiento pionero

Y es que la piel cultivada se emplea cuando no hay zona donante suficiente. Los muslos suelen ser una de las partes del cuerpo que se utilizan para extraer la piel.

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Este tratamiento pionero consiste en sacar de una pequeña muestra de piel de entre seis y nueve centímetro cuadrados láminas que después se injertan en el paciente. Tal y como señala el cirujano, "el número de láminas que se pueden crear es infinito y, posteriormente, la piel sigue creciendo".

El tiempo que se tarda en generar la piel es de unos 21 días y coste del tratamiento oscila entre los 20.000 y los 25.000 euros. No obstante, el cirujano afirma que "si la patente no fuese de dominio público y se tratase de una empresa privada, el precio sería mucho mayor".

Sin embargo, Rodríguez lamenta que "ahora se está tardando cuatro semanas porque es un trabajo muy laborioso y falta mano de obra". Además, comprobar si la piel artificial es compatible con la del paciente es lo que más tiempo requiere.

Este medicamento se emplea en enfermos que tienen entre el 60 y el 90 por ciento de la piel quemada, a pesar de que a partir del 40 por ciento se considera estado crítico. Esta chica llegó al centro hispalense con el 95% de su cuerpo afectado.

Hasta nueve meses ingresado

En paralelo, el coordinador de la unidad subraya que los pacientes suelen estar ingresados una media de 20 días. No obstante, recalca que esto es relativo y depende de muchos factores.

Por ejemplo, un paciente que haya necesitado el tratamiento de piel cultivada puede estar incluso nueve meses ingresado.

David Rodríguez confiesa que la Unidad de Grandes Quemados de Sevilla es el claro ejemplo de un área multidisciplinar. Y es que trabajan alrededor de un centenar de profesionales de distintos sectores como Oftalmología, Salud mental o Enfermería.

"Todo el que trabaja aquí debe ser una persona con mucha sensibilidad", advierte el galeno, debido a la gravedad de las lesiones y el estado de los pacientes.

La mayoría de las personas que llegan a la Unidad de Grandes Quemados del Virgen del Rocío presentan "más del 20 por ciento de la superficie de su cuerpo quemada".

No obstante, el cirujano afirma que "si una persona tiene menos porcentaje de su piel quemada pero se trata de una zona crítica también ingresa". Lo mismo pasa con niños y ancianos que presentan quemaduras en el diez por ciento de su cuerpo.

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El porcentaje de piel quemada se calcula con la denominada Regla de los Nueves. Este método consiste en dividir el cuerpo por secciones que equivalen a un nueve por ciento. "La cabeza, la cara y el cuello serían una de ellas", destaca David Rodríguez.

Más pacientes autolíticos

En cuanto a los ingresos, el cirujano señala que "en los últimos años han disminuido los pacientes que llegan por accidentes pero han aumentado los pacientes autolíticos".

"En lo que va de año han ingresado más de diez personas que se han intentado suicidar provocándose quemaduras", afirma.

Del mismo modo, recalca que "en invierno y Navidad la mayoría de ingresos suele deberse a quemaduras provocadas a la hora de encender chimeneas, mientras que en verano suelen ser al encender las barbacoas y por el chorizo al infierno".