La doctora Rocío Labrador.

La doctora Rocío Labrador. QuironSalud Sevilla

Salud

Más de 150 mujeres son diagnosticadas en Sevilla con cáncer de cérvix al año; el 90% sobrevive si se detecta a tiempo

Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Cérvix, los especialistas recuerdan que el Virus del Papiloma Humano causa el 95 por ciento de este tipo de cánceres. 

Más información: Las sevillanas, ante el "calvario" de la endometriosis: "Me decían que la regla dolía y era normal, pero me paraliza la vida"

E. E.
Sevilla
Publicada

Cada año, alrededor de 150 mujeres son diagnosticadas con cáncer de cérvix invasivo en Sevilla. Así lo afirma Rocío Labrador Baena, ginecóloga del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa. 

Siguiendo con los datos, en Andalucía, se diagnostican de 300 a 400 casos al año de cáncer de cérvix, y en España la incidencia se sitúa en unos 2.500 casos al año. La mayoría de estos casos se presentan en mujeres de entre 40 y 45 años.

El Servicio de Ginecología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, en Sevilla, subraya la importancia de la prevención para sobrevivir a esta enfermedad. En este sentido, apuntan a que el 95 por ciento de cánceres de cérvix están relacionados con el Virus del Papiloma Humano (VPH).

Asimismo, también subrayan la importancia de un diagnóstico precoz de este tipo de cáncer, sobre todo teniendo en cuenta que la tasa de curación puede ser superior al 90 por ciento en los estadios iniciales.

Para Labrador Baena, es fundamental tener en cuenta que en estadios iniciales el cáncer de cérvix "no suele presentar síntomas evidentes", motivo por el que tanto los programas de cribado y como acudir a las revisiones ginecológicas anuales es crucial.

"En estadios más avanzados, el manchado o sangrado fuera de ciclo es lo más frecuente, incluyendo sangrado tras las relaciones sexuales o, a veces, flujo vaginal anómalo o maloliente", explica la especialista. Ante estos síntomas se recomienda revisión ginecológica para descartar alguna afección grave.

VPH

Según informan desde el hospital, el virus del papiloma humano permanece latente y silente en el cérvix de la mujer. Aunque en la mayoría de los casos el sistema inmunológico lo elimina, en un reducido número de mujeres el virus permanece y termina ocasionando lesiones precancerosas, en primera instancia, y, en un plazo de unos diez años desde la infección, cáncer de cérvix.

"La infección por VPH es considerada actualmente como la infección de transmisión sexual más frecuente, estimativamente, el 80 por ciento de la población sexualmente activa estará en contacto con el virus a lo largo de su vida y su contagio y persistencia se relaciona con más del 95 por ciento de los cánceres de cérvix", destaca la especialista.

Rocío Labrador Baena insiste en que el cáncer de cuello uterino es prevenible si se evita la infección de VPH. Esto se consigue extremando la precaución en relaciones sexuales de riesgo con el uso adecuado del preservativo (en todos los grupos de edad), así como vacunándose. 

Vacuna

La vacunación a los 12 años el punto más importante, tal y como insisten desde el Quirónsalud Infanta Luisa. Esta vacuna se inocula en en edades tempranas, previas al inicio de las relaciones sexuales, para reducir el riesgo de contagio y de progresión a lesiones de gravedad.

"La vacunación también estaría recomendada en edades mayores, tanto en hombres como en mujeres, y, del mismo modo, aunque hayamos sido contagiados con el virus o tengamos ya una lesión, la vacunación también es aconsejable, puesto que hay evidencia científica de que puede ayudar a combatir el virus", afirma.

Asimismo, la especialista señala que los programas de cribado a partir de los 25 años son muy efectivos para el diagnóstico precoz y seguimiento de lesiones precancerosas. Actualmente, la combinación de citología con detección de VPH, ya sea en medio líquido o mediante toma separada PCR, tienen una alta sensibilidad y están permitiendo el diagnóstico y tratamiento en estadios muy iniciales.

"Gracias a la prevención y los cribados poblacionales, la incidencia de cáncer de cérvix ha disminuido considerablemente en los últimos años y la previsión es que continúe disminuyendo, al tiempo que el diagnóstico precoz, gracias a estas estrategias, lo convierte en un cáncer con una alta tasa de curación", precisa la doctora Rocío Labrador Baena.

Otro factores

Señala, además, que existen distintos elementos que favorecen la persistencia del virus y el avance de las lesiones, entre ellos el consumo de tabaco, el uso de tratamientos inmunosupresores, la inmunodepresión y la coinfección con otras enfermedades de transmisión sexual, como la Chlamydia.

También advierte que el uso continuado de anticonceptivos orales durante más de cinco años eleva el riesgo, ya que se asocia tanto a una mayor exposición al VPH sin métodos de barrera como a modificaciones en la mucosa cervical que reducen su capacidad regenerativa. Sin embargo, este peligro se reduce significativamente al suspender la medicación.

Más allá del cáncer de cuello uterino, el VPH está implicado en un porcentaje elevado de cánceres de ano, pene, vulva, vagina y orofaringe, así como en otras afecciones benignas, entre ellas las verrugas genitales y la papilomatosis respiratoria recurrente (PRR), dependiendo del tipo de virus contraído.