Foto de archivo de un agente de la Guardia Civil. Sevilla
Detenidos en un pueblo de Sevilla por trata de personas: las amenazaban con llevarlas al extranjero para prostituirlas
Gracias a la operación han quedado liberadas 14 mujeres que eran explotadas lateralmente.
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La Guardia Civil ha desarticulado a un grupo criminal que se dedicaba a la trata de seres humanos en el municipio sevillano de Marchena. La operación -denominada Alborga- ha logrado liberar a 14 víctimas, las cuales eran amenazadas con ser enviadas al extranjero a prostituirse si intentaban escapar.
El operativo se ha saldado con seis detenidos, todos hombres y con edades comprendidas entre 28 y 43 años.
Además, a uno de los implicados se le atribuye un delito de agresión sexual continuada sobre dos denunciantes. Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, todos los miembros del grupo han sido ya puestos a disposición de la Autoridad Judicial.
Los implicados engañaban a las víctimas para traerlas hasta España prometiéndoles que trabajarían recogiendo aceitunas. Sin embargo, una vez aquí, se les aplicaba una deuda inicial de 2.000 euros. Esta cantidad se iba incrementando semanalmente de manera completamente arbitraria.
A las víctimas se les retiraba la documentación a fin de que no pudieran escapar. Después de someterlas a un "abusivo sistema deuda", vivían en condiciones insalubres y eran coaccionadas con enviarlas a Alemania, país en el que ejercerían la prostitución.
Tal y como ha señalado la Guardia Civil, el modus operandi se basaba en el "el control absoluto y la coacción".
Las mujeres eran obligadas a trabajar en jornadas extenuantes sin contrato y recibiendo salarios mucho más bajos a lo que se había pactado en un primer momento.
Asimismo, los responsables de la red empleaban la violencia física y las amenazas si intentaban huir o pedir ayuda a las autoridades.
Comenzó el 7 de octubre
El operativo empezó el pasado 7 de octubre, después de que la Guardia Civil recibiera una información anónima en la que se alertaba de una posible retención ilegal de una mujer.
Después de las primeras investigaciones, los agentes descubrieron a más víctimas, corroborando la situación de vulnerabilidad, malos tratos y restricciones de libertad que estaban sufriendo bajo el control del grupo criminal.
La Guardia Civil terminó la operación a finales del pasado mes de noviembre, tras establecer un dispositivo de vigilancia y seguimiento. Gracias al operativo, los agentes pudieron interceptar a los miembros de la organización en dos fincas agrícolas en Marchena.