Vista del municipio de Benacazón.
La familia de una niña con síndrome de Down pide cesar al cura de Benacazón por no dejarla ser madrina
El párroco ha considerado que la menor no se encuentra "capacitada" para ejercer el papel de madrina de su sobrino.
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El municipio de Benacazón está viviendo unos días de tensión después de que el párroco de la iglesia le negara a Noelia, una niña con síndrome de Down, ser la madrina del hijo de su primo por "no estar capacitada". El cura ya se había visto envuelto en situaciones "polémicas" en ocasiones anteriores, llegando incluso a "coaccionar y a amenazar por mensaje privado" a otras hermandades.
El pueblo entero se ha volcado con la causa y ha pedido la destitución del párroco, lo que ha traído consecuencias directas para los fieles del municipio. Gori Vega, padre de la menor, ha explicado a este periódico que el cura "cerró ayer la iglesia y se negó a dar misa" debido al "revuelo que se está formando".
Asegura que no es la primera vez que se ha dado polémica en la localidad con las acciones de este hombre. Desde cerrar la iglesia a impedir que los fieles entraran en plena comunión de sus familiares, "llegando a la coacción y amenazas veladas a través de mensajes privados", confirma Vega a EL ESPAÑOL. "Tiene amenazadas a varias hermandades", insiste.
Según esta información que adelantó 'Diario de Sevilla', todo comenzó, en palabras del padre de la menor, a raíz de que Noelia fuera propuesta para ser madrina. "Desde el momento en el que mi sobrino supo que iba a ser padre, tuvo la intención de hacer a mi hija su madrina", explica.
"En aquel momento solicitamos información a través del párroco para saber los requisitos para hacerlo, y lo que nos dijeron fue que necesitaba hacer la confirmación", desarrolla. Hasta ahí, apunta, todo bien. Los problemas comenzaron a surgir cuando hablaron de los cursos obligatorios previos a la confirmación.
"Cuando preguntamos por los cursillos nos dijeron que tenían que consultar con el Arzobispado, y eso ya nos empezó a sonar extraño", reconoce Gori Vega. Sin embargo, tenía claro que aquello no sería un problema. "No le dimos mayor importancia porque podía hacer el cursillo en otra parroquia", y así fue.
La situación, asegura, se complicó definitivamente "la semana pasada", cuando solicitó hablar con el párroco para seguir adelante con el bautizo. "En ese momento dijo que, para autorizar que Noelia fuera madrina, tendría que hacerle una entrevista para ver si estaba capacitada", apunta.
"Trato discriminatorio"
Vega insiste en que aquello "no me gustó". "Es el primer caso de entrevista por capacitación que había escuchado no solo en el pueblo, sino en general, lo que me lleva a pensar que detrás hay un trato discriminatorio", sostiene.
Con todo y con ello, el hombre se dirigió al Derecho Canónico para buscar si era cierto el concepto de capacitación. "Aparece la palabra capacidad de realizar el acto, sí, pero no existe un baremo concreto que sea excluyente", declara.
Reconoce que su hija sí tiene un problema lingüístico "que le causa inseguridad y que le impide poder explicar cosas que son muy técnicas". En la entrevista que mantuvo Noelia con el cura, fue preguntada por el concepto del bautismo, así como si había ido previamente a algún bautizo.
"Después de aquellas respuestas, el párroco consideró que no estaba capacitada", se lamenta. Aun así, Gori Vega insiste en que su reivindicación "no va contra la Iglesia católica", sino simplemente contra el párroco que, a su juicio y a juicio de sus vecinos, ha actuado bajo un "trato discriminatorio".
Explica que Benacazón es un pueblo de 7.000 habitantes y que su hija "es muy conocida". "Aquí hay muchos niños con síndrome de Down, y son personas más del pueblo que tienen un trato maravilloso con todo el mundo".
Polémicas con el cura
Del párroco, según apunta el sevillano, no se puede decir lo mismo. "Ha tenido varios problemas con los vecinos, como el cierre de la iglesia en 2023 habiendo comuniones y dejando a mucha gente fuera", expone.
"Decía que esas personas no estaban invitadas, que solo podían asistir uno o dos familiares por niños, y ya en 2023 se permitía que hubiera reuniones más amplias", se queja.
No obstante, por el revuelo causado en el pueblo a causa de la polémica, Vega explica que "ayer mismo ejerció lo que muchas veces amenaza con hacer, que es cerrar la iglesia y no dar misa". "Todo porque estamos señalando su figura y su actitud", zanja.
Respecto a la situación de su hija, Gori explica que su intención es no hacerle daño, por lo que la tiene "muy alejada del ruido".
"Ella no puede entender por qué se le excluye", insiste. Confirma que él mismo le explicó a su hija la situación al exponerle que el cura había considerado que ella "no era válida". "Ella no lo entiende, aunque yo no tengo síndrome de Down y tampoco lo entiendo".
Respeto de las normas
Ante esta situación, este periódico se ha puesto en contacto con el Arzobispado, que se ha limitado a responder que están "recabando información" con el objetivo de "estudiarla".
No obstante, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, ha mostrado este miércoles su "respeto" a las "normas" de la Iglesia católica.
López ha enfatizado que desde la Junta se "respetan las normas de la Iglesia" aunque ha reconocido que "ese niño sería muy afortunado de tener a esta persona en su vida" como madrina.