En nuestros días, donde la apariencia y el reconocimiento público parecen ser monedas de cambio, el trato que recibimos a menudo depende de nuestra posición en la escalera social o profesional. Es un fenómeno humano, casi universal: cuando estás fuera del radar, sin un trabajo visible o en un momento de discreción, pasas desapercibido; pero si logras alcanzar el éxito o tu voz comienza a tener repercusión, de repente surgen las alabanzas, las llamadas, los mensajes, y las puertas que antes estaban cerradas se abren de par en par.

La falta de trabajo o de visibilidad social puede llevar a un fenómeno que se siente como un ninguneo colectivo. Las invitaciones disminuyen, las personas que antes parecían interesadas desaparecen y el teléfono apenas suena. En ese momento, puedes darte cuenta de que, para muchos, la atención que recibías no estaba dirigida realmente a ti, sino a la posición que ocupabas o a lo que representabas.

La indiferencia duele porque va más allá de la falta de reconocimiento; es la sensación de ser invisible para aquellos que antes parecían cercanos. En esta etapa, la soledad social se mezcla con la reflexión personal: ¿quién está contigo por lo que eres y no por lo que tienes o aparentas?

El contraste llega cuando recuperas el éxito, la relevancia o la capacidad de influir. Las mismas personas que antes te ignoraban reaparecen con sonrisas, mensajes entusiastas y gestos de afecto que parecen más calculados que auténticos. Este cambio drástico de comportamiento puede ser tan desconcertante como revelador.

En este contexto, las adulaciones pueden sentirse vacías. Las preguntas que surgen son inevitables: ¿quién está siendo sincero? ¿Qué motiva a estas personas a acercarse de nuevo? Y, sobre todo, ¿por qué solo el éxito despierta este interés?

El ninguneo, en su esencia, tiene raíces en el miedo social y la desconexión emocional. Las personas suelen evitar a aquellos que atraviesan dificultades, ya sea porque no saben cómo ayudar o porque temen verse reflejados en esa situación. En cambio, el éxito genera atracción; es percibido como una fuente de poder, recursos o influencia, y las personas gravitan hacia ello buscando formar parte de algo grande o prestigioso.

Es una dinámica que no solo ocurre en la vida profesional, sino también en lo personal. A menudo, el éxito sirve como un filtro que separa a quienes valoran a la persona de quienes simplemente quieren obtener algo de ella.

Ante esta dualidad de ninguneo y adulación, es importantísimo desarrollar la capacidad de discernir entre los gestos sinceros y los interesados. Mantener relaciones auténticas, basadas en el hilo invisible que se creara en su momento, en la empatía y el respeto mutuo, se convierte en un escudo contra la superficialidad del mundo exterior.

Además, para quienes experimentan el ascenso desde la sombra al reconocimiento, resulta vital recordar cómo se siente ser ignorado. Este recuerdo puede servir como una brújula ética para tratar a los demás con humanidad, independientemente de su posición o éxito momentáneo.

Al final, lo que importa no es tanto cómo te tratan los demás, sino cómo eliges tratarte a ti mismo. Mantener tu integridad, valorar tus relaciones reales y no dejarse llevar por las adulaciones interesadas son claves para navegar en un mundo donde el éxito y la atención son fugaces.

El verdadero éxito no reside en cuántos te halagan cuando triunfas, sino en la paz de saber quiénes estuvieron contigo cuando nadie más lo estaba.

Bueno y esta semana Sevilla esta que echa fuego, aunque nos estemos congelando. Arrancó la moda flamenca con el desfile de Rocío Peralta haciendo homenaje a Dalí con los vistosos tocados de Vivas Carrión. También la pasarela We Love Flamenco, abrió sus puertas con numerosos pases de consagrados en la moda flamenca, así como un concurso de noveles.

Javier Villa y Laura Sanchez organizadores We Love Flamenco

Javier Villa y Laura Sanchez organizadores We Love Flamenco

Felicitar a Manolo Castilla Bustamante por su nombramiento como director de Gastromium (Escuela internacional de gastronomía, hostelería y nutrición de la Cámara de Comercio de Sevilla)

Manuel Castilla, nuevo director de Gastromium.

Manuel Castilla, nuevo director de Gastromium. E. E. Sevilla

Proponeros la lectura del libro que acaba de publicar María de León 'Vivir con sentido'. Un libro que profundiza en los diferentes caminos que dan sentido a la existencia: autoconocimiento, mirada, propósito, valores y espiritualidad.

Portada de 'Vivir con sentido', de María León.

Portada de 'Vivir con sentido', de María León. E. E. Sevilla

La Hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina en su Capilla de la calle Amparo organiza la tradicional bendición de animales que tendrá lugar hoy viernes 17 de enero, a las 20:30h, durante la Misa de San Antón (San Antonio Abad), patrón de los animales.

En la siguiente nos vemos y os seguiré contando qué pasó por aquí.