Un arma de guerra incautada por la Policía Nacional.

Un arma de guerra incautada por la Policía Nacional.

Sevilla NARCOTRÁFICO

El narco exhibe su violencia, un policía en estado crítico en Sevilla: "Usan armas de guerra y no tienen miedo a disparar"

Fuentes de Policía Nacional y Guardia Civil alertan a EL ESPAÑOL de que los narcos cuentan con más armas que nunca, debido a la mayor disponibilidad en el mercado negro.

Más información: Unos narcos disparan con armas largas a la Guardia Civil en el Guadalquivir tras cazarles con un alijo

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"Es evidente que el narco ha subido un peldaño el nivel de violencia. No es una buena señal, y eso lo sabemos todos". Así se expresa un alto mando de la lucha contra el narcotráfico, que este sábado ha visto cómo uno de sus hombres salía herido grave tras ser tiroteado con un AK-47 en una operación antidroga en la localidad de Isla Mayor, uno de los nuevos epicentros de la lucha contra el narcotráfico en el sur de España.

El grave ataque sufrido este sábado por un agente de la Policía Nacional, alcanzado por dos disparos en el vientre durante una operación antidroga, ha vuelto a poner sobre la mesa la creciente escalada de violencia de los narcotraficantes en Andalucía. En los últimos meses, prácticamente en cada operación que se realiza en las provincias de Huelva, Cádiz, Málaga o Almería los especialistas de la Policía Nacional y la Guardia Civil se encuentran a narcotraficantes armados hasta los dientes con fusiles de asalto.

"Usan armas de guerra, ya no tienen miedo a disparar". Ante la mayor disponibilidad de armamento de gran calibre en el mercado negro, los traficantes de droga adquieren AK-47 y ametralladoras, como los que se aprecian en las imágenes obtenidas por EL ESPAÑOL de fuentes de la lucha contra el tráfico de estupefacientes.

El agente de la Policía Nacional herido formaba parte de un dispositivo diseñado por la UDYCO Central para interceptar una descarga de droga en el río Guadalquivir.

Se encuentra en estado crítico y ha tenido que ser operado en varias ocasiones por las graves heridas sufridas.

Uno de los traficantes, al percatarse del cerco que habían establecido los investigadores, no tuvo reparo en comenzar a disparar.

Dos balas alcanzaron al agente en el vientre y la cadera. Debido al impacto, uno de los proyectiles del AK-47 se quebró, dejando esquirlas en el interior de su cuerpo.

Al final de la jornada, el policía se encontraba ingresado en la UCI, donde le han tenido que retirar un trozo de intestino, y donde permanecerá unos días dado que tendrán que volver a operarle para cerrarle la herida.

Se encuentra grave, estable, y en principio ya fuera de peligro.

Sin embargo, la preocupación que ya existía en los especialistas de narcotráfico en el sur de España se extiende a los mandos del Ministerio del Interior.

El suceso evidencia una tendencia preocupante: los clanes dedicados al tráfico de drogas en el sur de España poseen cada vez más armamento, y ya no tienen miedo a utilizarlo, incluso contra las autoridades que les dan caza.

Armas incautadas este mes por la Guardia Civil en la zona de Chipiona.

Armas incautadas este mes por la Guardia Civil en la zona de Chipiona. EL ESPAÑOL

Fuentes policiales confirman que lo ocurrido en Isla Mayor no es un hecho aislado, sino un síntoma de una situación que lleva tiempo gestándose, y es que en muchas operaciones los agentes se encuentran con pistolas, fusiles y ametralladoras.

La prueba más evidente se encuentra en las incautaciones que los agentes hacen de estas armas, donde se aprecia el calibre de las mismas.

Los narcos, advierten desde la Policía Nacional y la Guardia Civil, están más armados que nunca. Y el motivo es que existe más armamento que nunca disponible en el mercado negro.

La Guardia Civil lleva meses constatando un "incremento exponencial" de armas de guerra en manos de los narcotraficantes que operan en la costa andaluza y en las rutas fluviales del Guadalquivir. Fusiles de asalto, granadas o pistolas automáticas, procedentes de conflictos en zonas como el Sahel, Ucrania u Oriente Próximo, están llegando al sur de Europa y terminan en manos de las redes dedicadas al tráfico de hachís y cocaína.

Un arma de guerra incautada este mes al narco en Andalucía.

Un arma de guerra incautada este mes al narco en Andalucía. EL ESPAÑOL

"Han perdido el miedo y las usan incluso cuando entramos a detenerles", explicaban hace unos meses fuentes del Instituto Armado a EL ESPAÑOL. Según un alto mando de la lucha antidroga en Andalucía, "hace seis o siete años era algo muy puntual, podías encontrar un arma larga de forma esporádica. Ahora es habitual. Dos o tres veces al mes nos topamos con material de guerra en las operaciones".

Los datos y testimonios recogidos apuntan a una realidad alarmante: los narcos ya no sólo defienden sus cargamentos, sino que responden con fuego a las intervenciones policiales. Esa pérdida del miedo a enfrentarse a tiros con las fuerzas de seguridad marca un salto cualitativo en el nivel de violencia del narcotráfico en el sur de España.

Tal y como lleva meses revelando este periódico, el río Guadalquivir se ha convertido en una de las rutas más calientes del tráfico de drogas en toda Europa. Sus aguas, que atraviesan zonas de marisma poco transitadas y de difícil acceso, se han transformado en un punto estratégico para las descargas de alijos de hachís y cocaína.

Fuentes policiales confirman que por el cauce del río están entrando "cantidades nunca vistas" de droga, fruto de una alianza entre clanes marroquíes, cárteles colombianos y grupos de La Línea de la Concepción.

Una escalada sin precedentes

"Los clanes de la droga de La Línea ponen las narcolanchas, los cárteles sudamericanos aportan la cocaína y los productores marroquíes el hachís", explica un mando especializado en narcotráfico.

Este pacto "no escrito" permite a cada grupo mantener su parte del negocio mientras comparten rutas y logística. La colaboración se ha hecho tan estrecha que, en ocasiones, los colombianos acompañan las embarcaciones como "notarios" de la mercancía, garantizando que la droga llega a destino.

Los beneficios económicos son tan altos que los clanes marroquíes incluso han empezado a intercambiar hachís por cocaína al mismo peso, pese a la enorme diferencia de valor entre ambas sustancias. “Les compensa. No iban a permitir que se usaran sus rutas si no sacaban tajada”, afirman las fuentes.

La presión policial en el Campo de Gibraltar ha empujado a los traficantes a desplazarse hacia el interior, aprovechando el Guadalquivir como una vía alternativa más discreta y con menos control. En estas operaciones, los agentes se enfrentan cada vez más a organizaciones que manejan tecnología avanzada, embarcaciones rápidas y armamento militar.

"Estamos viendo lo mismo que hace años sucedía en el Estrecho, pero ahora dentro de la propia provincia de Sevilla", lamentan fuentes policiales. La magnitud de la amenaza ha llevado a reforzar los dispositivos en todo el litoral y el interior andaluz.

La respuesta

Una de las provincias más afectadas por esta situación es Huelva. Ante el aumento de la violencia, la Guardia Civil ha comenzado a autorizar el uso de fusiles de asalto por parte de algunas unidades especializadas. El coronel jefe de la comandancia de Huelva ha dado luz verde a esta medida para mejorar la capacidad operativa de las patrullas que combaten el narcotráfico y proteger su integridad física.

La decisión llega tras las advertencias de varias asociaciones profesionales, que denunciaban el riesgo que corren los agentes por la falta de medios adecuados frente a organizaciones cada vez más peligrosas.

Estas asociaciones alertan de la "sofisticación de los narcos", el incremento de los enfrentamientos y el hallazgo constante de armas largas, entre ellas fusiles de asalto similares a los usados por ejércitos.

El tiroteo de Isla Mayor, con un agente hospitalizado en estado crítico tras recibir dos balas en el vientre, ilustra hasta qué punto el narcotráfico en Andalucía ha entrado en una nueva fase. Una etapa en la que los narcos no solo trafican con toneladas de droga, sino que han asumido la guerra como parte de su negocio.