Imagen de un atasco en la ciudad de Sevilla.

Imagen de un atasco en la ciudad de Sevilla. E.P.

Sevilla

Los hosteleros culpan al tráfico, y no a los bares, del ruido, y denuncian que solo ellos sufren restricciones

Los estudios municipales confirman que la principal causa del exceso de ruido en Sevilla es la circulación de vehículos.

Más información: Ni bares ni obras, el tráfico es la principal fuente del ruido en Sevilla: 1 de cada 4 habitantes afectados por la noche

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Los hosteleros señalan al tráfico rodado como los responsables de la contaminación acústica de la ciudad de Sevilla basándose en unos estudios desarrollados por Urbanismo. A su vez, se quejan de que, sin embargo, los que sufren restricciones por este motivo son ellos.

Los estudios de ruido realizados a petición de la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla han determinado que el tráfico rodado es la principal causa del exceso de ruido ambiental en la ciudad. Los resultados del análisis confirman que la contaminación acústica en las principales vías y zonas residenciales se debe, en gran medida, a la circulación de vehículos y no a la actividad hostelera.

Ante estos datos, la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia (AHSP) ha recordado que, a pesar de que el tráfico es el principal origen del ruido, el sector hostelero sigue siendo el único sometido a restricciones directas por este motivo, a través de la declaración de las denominadas Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS).

La organización sostiene que estas limitaciones afectan de forma significativa al desarrollo de la actividad empresarial, especialmente en áreas de gran afluencia turística y de ocio.

Las zonas catalogadas como ZAS están sujetas a distintas medidas restrictivas que inciden directamente en los bares y restaurantes.

Restricciones

Entre las restricciones que señalan desde la organización hostelera se encuentran la limitación de los horarios de apertura y cierre de terrazas, así como la prohibición de nuevas licencias de hostelería en determinadas zonas.

También mencionan la reducción del número de veladores por local, la obligación de instalar limitadores de sonido y medidas de aislamiento acústico adicionales, la restricción de actuaciones musicales en directo o de música ambiental en exteriores.

Asimismo, señalan hacia el mayor control por parte de la administración local, que aplican sanciones en caso de incumplimiento.

La Asociación de Hosteleros subraya que estas medidas recaen únicamente sobre su sector, a pesar de que los informes municipales atribuyen el ruido principalmente al tráfico urbano.

"Nuestro sector lleva años realizando esfuerzos en materia de convivencia, adelanto de horarios de cierre y control del ruido. Los datos confirman que el problema no está en las terrazas ni en los bares, sino en el tráfico urbano", ha señalado Alfonso Maceda, presidente de la AHSP.

La entidad solicita al Ayuntamiento de Sevilla una revisión del marco regulatorio vigente y la búsqueda de soluciones más equitativas, que tengan en cuenta las verdaderas causas de la contaminación acústica sin perjudicar a un sector que consideran esencial para la economía, el turismo y el empleo en la ciudad.