Proyecto del nuevo Benito Villamarín.

Proyecto del nuevo Benito Villamarín. EP Sevilla

Sevilla

El nuevo estadio del Betis queda libre de trabas para acelerar las obras y recuperar retrasos: luz verde definitiva al proyecto

Ha recibido el apoyo de todos los grupos, salvo Podemos-IU, que alerta de la posibilidad de su "paralización judicial", ya que, a su juicio, "las cosas no se han hecho bien".

Más información: Arranca la demolición del Benito Villamarín: plazos de una obra obligada a "recuperar retrasos"

Sevilla
Publicada
Actualizada

El nuevo estadio del Betis ya ha quedado definitivamente libre de trabas y puede adelantar plazos para recuperar los meses de retraso, reconocidos por el propio club.

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla le ha dado luz verde definitiva a la nueva configuración arquitectónica del nuevo estadio y de la parcela anexa. Será cedida al club a cambio de 4.300 metros de locales comerciales en el estadio.

Esto permite que se pueda remodelar todo el Benito Villamarín y construir una grada de preferencia nueva.

En la parcela nueva se levantará un edificio de múltiples usos que están por definir. El Betis ya descartó que fuera un centro comercial. En principio, se baraja que albergue un hotel y otros negocios relacionados con el deporte.

Otra de las novedades es que la calle Doctor Fleming se convertirá en peatonal y tendrá una nueva plaza pública.

Los trabajos de demolición empezaron hace unas semanas. El Betis esperó a tener la garantía de que el proyecto fuese desbloqueado en el Pleno. Ya se ha derribado parte de la grada de la preferencia y de la cubierta.

A partir de enero

Sin embargo, el propio presidente del club, Ángel Haro, ha reconocido que ya hay retrasos. En principio, se barajaba comenzar con la construcción en octubre y no podrá ser así hasta enero.

Eso abre la puerta a que el Betis esté más de dos temporadas en La Cartuja, en contra de lo que estaba previsto.

"Hasta que no tengamos cerrada completamente la obra con la constructora no podemos determinar si tenemos que estar más tiempo en La Cartuja", decía este lunes el presidente.

Tal como detalló el director general del club, Federico Martínez Feria, se prevé acabar con la demolición a finales de octubre o inicios de noviembre.

Proyecto constructivo

El siguiente paso es seleccionar a la empresa constructora. La idea es que se tenga el proyecto de construcción a finales de 2026 y que en enero se pueda empezar a hacer el nuevo estadio.

Desde el club esperan acelerar plazos para no salirse del plan inicial, el de estar solo dos temporadas en La Cartuja.

No obstante, tal como detalló Martínez Feria, "va a depender mucho de la empresa constructora y de la planificación que presenten".

El proyecto ha salido adelante, pese a las alegaciones presentadas por siete asociaciones vecinales, que creen que la ocupación de la parcela anexa va a sobrecargar una zona ya saturada.

Oposición de Podemos-IU

Casi todos los grupos políticos han votado a favor del proyecto. Solo se ha opuesto en mejorar la movilidad del barrio y que sirva para mejorar la vida de todos. Su concejal, Susana Hornillo, se ha mostrado muy crítica.

"Todo este proyecto es una consecución de trámites que no se están haciendo bien", ha recalcado la edil.

Hornillo ha hecho alusión a los reparos que ha puesto el secretario municipal en el expediente del proyecto.

Entre las trabas señaladas, dicho informe "cuestiona la legalidad de la fórmula utilizada para ceder terrenos municipales a propiedad privada".

En base a ello, cree que el Ayuntamiento "está jugando con la ilusión de los béticos" y ha alertado sobre la posibilidad de que el estadio sea "paralizado judicialmente" porque "las cosas no se han hecho bien".

A esta misma cuestión ha apuntado el PSOE. Pese a su voto a favor, el concejal Francisco Javier Páez cree que "se ha puesto al Betis en una situación difícil" debido a las trabas planteadas por el secretario. "Veremos a ver cómo queda", ha recalcado.

Sustentado "jurídicamente"

Al respecto, el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, ha insistido en que "es un proyecto oportuno, coordinado, leal, abierto y transparente".

El edil popular asegura que hay multitud de "informes jurídicos" que sustentan el proyecto desde que fue presentado hace un año y medio. "Supone una mejora para todo el entorno del Villamarín y por la construcción de un edificio icónico", ha zanjado.

Asimismo, ha insistido en que el informe del secretario municipal "no es vinculante", algo en lo que ya incidió esta misma semana el alcalde José Luis Sanz.

Por su parte, la concejal de Vox, Cristina Peláez, ha destacado la importancia del proyecto, pero ha pedido al Ayuntamiento "que se esfuerce en mejorar la movilidad del barrio y que sirva para mejorar la vida de todos".