Candado de piso turístico en la calle Betis. Sevilla
Sevilla, con un piso turístico por cada 70 habitantes, exprime todas las fórmulas legales para frenar su expansión
La moratoria que aplicó Málaga no es posible, porque, según fuentes municipales, no se puede cambiar la modificación del PGOU que aprobó el PSOE en 2022.
Más información: Casi 1.200 pisos turísticos cancelados en Sevilla desde 2024 por incumplir las normativas
El Ayuntamiento de Sevilla exprime todas las fórmulas legales posibles para frenar los pisos turísticos. Ahora mismo tiene uno por cada 70 habitantes. Ninguna de ellas es la moratoria que exigen desde la oposición.
Según explican fuentes municipales, no es posible aplicar una norma similar a la que ha impedido que haya nuevas licencias en Málaga en un plazo de tres años. También lo han hecho otras capitales como Cádiz o Córdoba.
La clave, según insisten, es la modificación 44 del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana), que aprobó el PSOE en 2022.
En ella se reguló la vivienda turística como de uso terciario, en lugar de residencial. En dicha norma también se incluyó que dichos pisos solo podían estar en plantas bajas y primeras plantas.
Tal como indican desde el Ayuntamiento, es la misma modificación que ha hecho en Málaga, Cádiz y Córdoba para hacer una moratoria, pero el PSOE no la hizo en su momento.
Ahora, según sostienen, "no se puede hacer una modificación de la modificación que ya se hizo en 2022".
Lo único que se puede hacer, insisten, es lo que ya se ha hecho, indican, la de limitar dicho artículo del PGOU.
Primera capital andaluza en limitarlos
Sucedió el pasado mes de octubre, cuando se estableció que los pisos turísticos no rebasaran el 10 por ciento en las zonas más saturadas.
Es la limitación para que no pasen del 10 por ciento en las zonas más saturadas, que son el Casco Antiguo y Triana.
De hecho, este mismo martes, el alcalde, José Luis Sanz, recordaba que Sevilla fue "la primera capital andaluza que reguló y limitó las licencias".
Ahora, el primer edil "culpa" directamente al PSOE de que el Ayuntamiento esté atado y no pueda aplicar la moratoria que ahora reclama el principal partido de la oposición.
"Cuando modificó el PGOU podría haberla decretado, no lo hizo y ya no se puede volver a modificar el mismo artículo", sentenciaba Sanz.
El PSOE ve "posible" la moratoria
Desde el PSOE, creen que la moratoria "es perfectamente posible" con el nuevo Decreto-Ley planteado por la Junta de Andalucía.
Según explican, dicha norma "faculta a los ayuntamientos a suspender nuevas autorizaciones durante un periodo de hasta tres años mientras se tramitan innovaciones en el planeamiento urbanístico".
En caso contrario, plantean una alternativa a la moratoria, que casi la igualaría. La de bajar la limitación del 10 por ciento en cada barrio ya aprobada hasta el 1 por ciento.
¿Por debajo del 10%?
Precisamente, es esta una de las vías en las que trabaja el Ayuntamiento para frenar la expansión de los pisos turísticos.
El Ayuntamiento ya ha encargado un estudio para conocer el impacto de los pisos turísticos en cada barrio. En base a ello, se prevén fijar nuevas limitaciones. "Me dicen que está a punto", decía Sanz este martes.
Más allá de esta medida en trámite, el Consistorio trata de exprimir todas las fórmulas legales para frenar la expansión de los pisos turísticos en barrios que van más allá del Centro y Triana, donde tampoco han dejado de crecer pese a la limitación.
Menor proporción que Málaga
El pasado mes de agosto, Sevilla tenía inscritos 9.868 pisos turísticos. Es uno por cada 70,75 habitantes, dado que la población total es de 698.163.
El problema era más urgente en Málaga, donde sí se ha podido aplicar la moratoria. Allí hay 12.888 viviendas de uso turístico en una población de 591.637 habitantes. Significa que hay una por cada 45,90 personas.
Pese a ello, desde el Ayuntamiento reconocen la saturación. Es uno de los asuntos que más preocupan al sevillano. Por un lado, sufren el encarecimiento de los precios de alquiler.
Por otro, los vecinos de las zonas saturadas se enfrentan a problemas de convivencia. Para contrarrestarlos se han aprobado códigos de buenas prácticas de la mano de AVVA PRO, patronal de los pisos turísticos.
"Hasta donde podemos"
"Llegamos hasta donde podemos llegar", dice Sanz. Asegura, de hecho que el decreto de la Junta de Andalucía vigente no le permite ser más ambicioso en las medidas. "Me gustaría que fuera más allá", ha añadido.
En este contexto, pone el ejemplo de la Comunidad de Madrid, que impide nuevas licencias para pisos turísticos en edificios residenciales.
La limitación de pisos turísticos obliga a que Ayuntamiento y Junta de Andalucía trabajen coordinados. Para tener la licencia solo hace falta presentar una declaración responsable de manera telemática.
Casi 1.200 cancelados
Es el Consitorio el que tiene que pedir a la Consejería de Turismo que las cancele, si detecta que están en zonas saturadas. Por este procedimiento se han denegado 105 licencias desde octubre de 2024, cuando fue aprobada la norma.
Además, gracias al convenio con el Colegio Oficial de Registradores de la Propiedad de Andalucía el intercambio de datos es permanente. Por la normativa nacional, es obligado inscribir en dicho registro la condición de vivienda de uso turístico.
Es así como, desde octubre del 2024 hasta ahora, el Ayuntamiento ha solicitado la retirada a la Junta de unas 1.067 pisos turísticos.
Cortes de agua
Por otro lado, está la lucha contra los ilegales. Según datos del Ministerio de Vivienda, la capital hispalense es la ciudad andaluza con más alojamientos al margen de la normativa. Tiene un total de 2.289 en estas condiciones.
Tal como anunció Pedro Sánchez el pasado domingo, el Gobierno los retirará de portales como AirBnb y Booking.
Al margen de ello, la policía turística de Sevilla hace su propio trabajo con la inspección de todos aquellos donde hay sospecha de ilegalidad.
Así, desde el verano de 2024, cuando se detectan irregularidades, se están tomado medidas como la de cortarles el agua.
Freno a los candados
En diversos frentes, el Ayuntamiento de Sevilla exprime todos los caminos legales para impedir que los candados de pisos turísticos se expandan.
Es un objetivo limitado por el anterior mandato del PSOE, cuando, según Sanz, se concedieron el 80 por ciento de las licencias que tiene hoy la ciudad. Ahora, la limitación del PGOU de 2022 les impide aplicar una moratoria, insisten.
En el otro polo, está el decreto autonómico. Es por ello que desde el Consistorio hispalense instan a la Junta a que fije normas "más duras". Solo así creen que se podrá frenar definitivamente la expansión de los pisos turísticos por Sevilla.