La Virgen Macarena tras la última intervención en junio de 2025.

La Virgen Macarena tras la última intervención en junio de 2025. Alfonso de la Herrán

Sevilla

Arquillo defiende su intervención y asegura que solo tocó las pestañas a la Macarena: "Su cara es la misma"

Tanto el padre como el hijo se personaron en el cabildo celebrado este martes por la noche e intervinieron a última hora en el turno de ruegos y preguntas.

Más información: La Macarena será restaurada: no fue solo una limpieza, Arquillo se extralimitó y cambió su mirada, según los expertos

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El profesor Francisco Arquillo y su hijo David, líderes del equipo que realizó la intervención de la Virgen de la Macarena, han defendido su buen hacer en el proceso.

Sí reconocen, no obstante, el error que supuso la colocación de unas largas pestañas por la que saltaron todas las alarmas y que fueron retiradas unas horas después el pasado mes de junio.

Sin embargo, se mostraron contrarios al informe del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), que dictaminó que Arquillo se extralimitó de las labores de limpieza y mantenimiento al alargarle los párpados, tocarle las cejas a la imagen y cambiarle su expresión.

En el propio cabildo extraordinario convocado por la hermandad este martes, a última hora en el turno de ruegos y preguntas, Arquillo intervino y dejó claro que "la cara de la Virgen es la misma" desde que la tocó por primera vez a finales de la década de los años 70. De hecho, él es conocido como el médico de la Macarena.

Unos días antes del cabildo, el profesor pidió a través de un burofax participar en el primer punto del orden del día, pero la hermandad se lo denegó instándole a hacerlo en el turno de ruegos y preguntas como hicieron otros hermanos.

Para defender esa idea, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, mostraron fotos del antes y el después del entorno de los ojos ya sin las pestañas. Arquillo insistió en que no los había tocado.

Todo ello a pesar de que unas horas antes uno de los técnicos del IAPH aseguró que la Virgen había sufrido "una modificación morfológica" al reducir el tamaño aparente del globo ocular y cambiarle la expresión de su mirada. También que hubo "un exceso de disolvente" en la policromía de su rostro.

Aquella noche del 21 de junio el mayordomo de la virgen llamó hasta seis veces al profesor. Los allí presentes no estaban satisfechos con el aspecto que presentaba la sagrada imagen tras la limpieza practicada, así como por la colocación de las nuevas pestañas.

Sin embargo, ninguna de estas llamadas fue atendida hasta la mañana siguiente y la dolorosa se repuso al culto. Ya en esa jornada su equipo fue apartado del proceso en el que se le hicieron otras intervenciones de las que se enteró por la prensa.

Según publicó ABC, de esos otros trabajos durante la madrugada del domingo se encargaron el restaurador Carlos Peñuelas Jordán y el imaginero Esteban Sánchez Rosado.

Ese día cientos de fieles fueron de nuevo a visitarla y la sensación generalizada es que se había recuperado más su expresión.

Comunicado de la Macarena

Mientras tanto, la hermandad ha enviado un nuevo comunicado en el que aseguran que la restauración, aprobada por una amplia mayoría, comenzará lo antes posible, una vez sea
aprobada por la autoridad eclesiástica.

EL ESPAÑOL de Sevilla ha podido confirmar que el objetivo es comenzar este mismo mes agosto con el fin de que la virgen esté repuesta al culto durante noviembre, el mes en el que se celebrarán las elecciones a la junta de gobierno.

Su duración estimada es de tres meses, aunque el plazo podría ampliarse, y se hará en las inmediaciones de la basílica. Durante el proceso, el restaurador Pedro Manzano tratará las patologías detectadas en la imagen en las pruebas diagnósticas realizadas tras la última intervención y abordará otras que ya existían previamente.

El informe del IAPH

La restauración se efectuará, por tanto, a dos niveles, el de la estructura y el de la policromía de la
talla, para recuperar su aspecto y solucionar el resto de patologías ahora diagnosticadas.

Además del recrecimiento del volumen de los párpados superiores y, parcialmente, un relleno
de los inferiores, el informe reveló tres patologías en el soporte.

Tales son la presencia de galerías provocadas por ataques de dos tipos de insectos xilófagos, de un clavo insertado en un nudo de la madera, que presenta indicios de alteración por proliferación de
hongos, y una separación de ensambles en la mascarilla y una fisura en la sien derecha.

Respecto a la policromía, el informe señala que, a pesar de los añadidos a lo largo del tiempo, se considera coetánea a la fecha de ejecución de la imagen, tanto por las características técnicas de los materiales, como por el modo de ejecución.

Además del recrecimiento de los párpados, se hace referencia a la mancha histórica del rostro de la virgen que deriva de reintegraciones sistemáticas realizadas para paliar un problema recurrente en los ensamblajes de las piezas de madera que se unen a la mascarilla.

Finalmente, y también a nivel de policromía, el Instituto aprecia reintegraciones posteriores en las cejas, alteraciones derivadas de limpiezas en las pestañas de los párpados inferiores y eliminación de parte de los estratos polícromos superficiales anteriores.

Dos comisiones de trabajo

Todo el proceso de restauración contará con una comisión multidisciplinar de expertos, que la hermandad ha dado a conocer a los hermanos y que estará dividida en una de seguimiento y otra de trabajo.

La primera estará integrada por Antonio Rodríguez Babío, delegado de Patrimonio del Arzobispado de Sevilla; José Roda Peña, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla y director
del grupo de investigación del Centro de Investigación del Patrimonio Artístico Andaluz.

También por José Luis Gómez Villa, jefe de intervención en el Patrimonio del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico; Juan Manuel Miñarro López, doctor en Bellas Artes, especialidad de
Escultura, escultor e imaginero, y Enrique Parra Crego, doctor en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma de Madrid e investigador en el Área de Investigación y Formación y en el laboratorio de Materiales del Instituto del Patrimonio Cultural de España.

La comisión de trabajo estará formada por Carmen Mañero Gutiérrez, doctora en Bellas Artes, especialidad de Pintura; Araceli Montero Moreno y Rocío Magdaleno Granja, conservadoras restauradoras del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.

Eugenio Fernández Ruiz, técnico de examen por imagen y radiólogo del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y Enrique Gonzálvez González, técnico en soporte lignario y profesional
con dilatada trayectoria en la carpintería religiosa adaptando las nuevas tecnologías a la imaginería policromada y a la restauración, también formarán parte de la misma.

Manuel Peña Suárez, licenciado en Bellas Artes por la Real Universidad de San Carlos de Valencia (UPV), especializado en pintura figurativa en el campo del Arte Sacro; Esteban Sánchez Rosado, Escultor imaginero especializado en el modelado y la policromía de imágenes sagradas, con gran reconocimiento en la colocación artesanal de postizos, y el fotógrafo Emilio Sáenz Suárez.