Maestra impartiendo clase a unos alumnos en un colegio

Maestra impartiendo clase a unos alumnos en un colegio Reuters

Sevilla

Una maestra sevillana gana la batalla judicial a la administración y consigue su pensión extraordinaria

La funcionaria sufrió un accidente laboral mientras cargaba una máquina plastificadora en el colegio en el que trabajaba, caída que le provocó una lesión en el brazo.

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Una docente sevillana gana el pulso al Estado y consigue que le concedan la pensión extraordinaria tras sufrir un accidente mientras trabajaba hace más de 10 años.

Este es el fallo de una reciente sentencia emitida por la Audiencia Nacional (AN) que ha resuelto un recurso de reposición a favor de la maestra afectada.

Los hechos que dan lugar a esta sentencia se produjeron en 2013, cuando la profesional se encontraba en el centro de enseñanza en el que impartía clases. Todo ocurrió mientras trasladaba una máquina plastificadora y cayó al suelo, sufriendo daños en su brazo derecho.

Desde entonces, la trabajadora pública ha pasado por un proceso de rehabilitación tras el que no ha conseguido recuperar la movilidad total de su brazo. Y el dolor tampoco ha remitido.

En 2016, a la afectada le denegaron la pensión extraordinaria que reclamaba a causa de las secuelas físicas que sufría desde el momento del accidente. Algo que ha cambiado tras esta última resolución por parte de la Audiencia.

Más de una década en los tribunales

Después de más de 10 años envuelta en procesos judiciales, la maestra ha logrado que la Administración se haga cargo de abonar una pensión extraordinaria de jubilación con carácter retroactivo desde el año 2019.

Una condición derivada de cualquier incapacidad producida por enfermedades o accidentes en acto de servicio o como consecuencia de los mismos.

Según recoge la presente sentencia, en su momento el Equipo de Valoración de Incapacidades del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) restó importancia a los daños y descartó calificarlos como incapacitantes.

A raíz de lo ocurrido, la maestra pasó casi 2 años de baja laboral hasta que finalmente se jubiló en 2015. Año en el que la Administración le negó la pensión que había solicitado.

Ahora, esta última sentencia de la AN le da la razón a la docente sevillana y establece que las lesiones son una consecuencia directa del accidente.