
La Macarena, tras la restauración. Sevilla
Andrés Luque, catedrático de Arte: "Lo que le han hecho a la Macarena es un estropicio, pero lo bueno es que es reversible"
La hermandad ya ha corregido las pestañas que le habían puesto y que fueron parte del centro de las críticas a la restauración.
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Andrés Luque es catedrático de Historia del Arte por la Universidad de Sevilla. Experto en imaginería, tiene publicaciones científicas sobre la Esperanza Macarena. Su opinión sobre la polémica restauración que le acaban de hacer a la Virgen, subraya prudente, es "sobre fotografías, no lo he podido ver aún en directo".
Se muestra muy crítico. Y lo argumenta. Cree que lo que le han hecho a La Macarena tiene arreglo. Esa es la buena noticia. ¿La mala? "Que a ver si no lo arreglan los mismos que han hecho este estropicio", señala. La propia hermandad compartía su crítica, puesto que este mismo sábado cambiaron las pestañas nuevas que le habían puesto al a Virgen.
[Esta entrevista se hizo antes de que la hermandad cambiase las pestañas y realizase una intervención de urgencia en la noche del sábado al domingo 22 de junio]
-¿Qué le parece la restauración que han hecho de la Esperanza Macarena?
- No he podido ver la imagen aún. La única valoración que puedo hacer ahora mismo [la entrevista se produce este sábado y el catedrático de Historia del Arte no está en Sevilla], es por las fotografías que se han publicado. Pero quedaría siempre pendiente hacer un análisis delante de la imagen.
- Y, por lo que ha visto, ¿se ha hecho bien?
- No. No es correcto. Pero vamos, por partes, hay muchos fallos.
-¿Qué quiere decir?
- Pues que lo primero es que hay un error desde el planteamiento. Cualquier intervención que se haga en la Macarena o en cualquier imagen primero tiene que tener un diagnóstico. Y, además, hay que comunicarlo a los hermanos. Porque aquí se han puesto a restaurar sin decir qué le pasaba a la imagen.
- ¿No se ha comunicado?
- No. En todo caso, con ese diagnóstico habría que hacer una propuesta de intervención. Pero eso tampoco se ha comunicado.
- ¿Ha habido poca comunicación?
- Ha habido secretismo total de la hermandad. Nadie sabe lo que le pasa a la Virgen, no lo han contado. Tampoco sabemos quién ha intervenido la imagen. No nos lo han aclarado.
- ¿Qué es lo más grave que ve de la restauración?
- Pues, además de las pestañas ridículas que le han puesto [la hermandad las cambió tras la realización de esta entrevista], es que han alterado el juego de luces y sombras del rostro de la Virgen. Le han cambiado la cara. Eso no se puede hacer. Se han cargado la expresión de la Macarena.
- Decía que hay algo favorable en esto...
- Sí, es que todo lo que han hecho, afortunadamente, es reversible. El estropicio que han hecho, tiene arreglo. Pero claro, no lo pueden hacer los mismos que han hecho esto. Es como si a la imagen del Ecce Homo que se cargó una señora la volvemos a dejar intervenir para arreglarlo. No tiene sentido.
- ¿Quién debe arreglarlo entonces?
- En Sevilla hay conservadores muy buenos. Fuensanta de la Paz, Carlos Peñuela, el propio conservador de la Macarena, que me consta que no ha tenido nada que ver con lo que han hecho a la Virgen.
- En todo caso, ¿apuesta porque sean otras personas las que intervengan?
- Sí, no entendería que volvieran a tocar la imagen los mismos que han hecho este estropicio.
- ¿Qué le parece la Junta de Gobierno?
- No entiendo su actitud. ¿Cómo presentas así a la Virgen después de ver lo que le han hecho? ¿El restaurador no se dio cuenta de lo que había hecho? ¿La Junta de Gobierno no la ve distinta?
- ¿Qué hubiera hecho usted?
- Si a mí me la dan así de cambiada, yo no la presento. No lo hago. Lo primero que hago es consultar con todos los expertos para arreglarlo. Pero nunca presentarla así.