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Sevilla ya encadena varias semanas con jornadas tórridas de noches tropicales y por encima de los 40 grados. El fin de semana fue extremo, pero se avecina una pequeña tregua que hará respirar de alivio a sus habitantes.

Según indica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se espera un cambio de tiempo que convertirá las temperaturas en mucho más agradables. Hará hasta diez grados menos e incluso hay pronóstico de lluvia.

El cambio se producirá a partir del miércoles en Sevilla. Hasta ahí se mantendrá el calor extremo. De cara a este lunes hay un pequeño bajón respecto al fin de semana, donde se alcanzaron los 40 grados. Para esta jornada la máxima será de 37 grados, pero la mínima es de 24.

Se mantiene la tendencia para el martes, donde se espera otra noche infernal con temperaturas que oscilarán entre los 22 y los 37 grados. La noche volverá a ser de calor infernal.

La esperada tregua llega el miércoles, cuando incluso puede regresar la lluvia. La Aemet marca un 90 por ciento de probabilidad de precipitación desde las 00:00 a las 12:00.

Un alivio de dos días

Eso refrescará las temperaturas, que estarán entre los 19 y los 29 grados. El tiempo será mucho más agradable que en días anteriores, pero el alivio será demasiado corto.

Ya el mismo jueves, volverá a hacer más calor. Aunque las mínimas, de 17 grados, serán las más bajas de toda la semana, las máximas vuelven a irse hasta los 33.

De nuevo para el viernes, el subidón volverá a ser considerable, con temperaturas de entre 19 y 36 grados.

La tendencia se confirma el fin de semana, donde el calor vuelve a ser muy extremo. El sábado regresan las noches tropicales, con hasta 22 grados. Mientras, las máximas llegarán a los 38.

El domingo será similar, pues los termómetros oscilarán entre los 22 y los 39 grados. Será muy difícil estar en la calle casi a todas las horas del día como viene sucediendo desde finales de mayo.

La semana será, por tanto, de muchísimo calor. Los sevillanos podrán disfrutar de una pequeña tregua entre el miércoles y el jueves. La lluvia será un alivio para refrescar las temperaturas, pero durará poco.

A partir del viernes vuelven las temperaturas extremas, para seguir con la tendencia dominante del tiempo en Sevilla cuando ni siquiera ha llegado el verano oficialmente.