Vista aérea de la ciudad de Sevilla. Sevilla
Sevilla refuerza su estrategia para ganarle la batalla a Zaragoza: "Que nadie se quede sin empadronar"
Además de la construcción de 15.000 viviendas, la ciudad recupera el servicio a domicilio para que ninguna persona quede sin registrar y así mantenerse como la cuarta más poblada de España.
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"Que nadie se quede sin empadronar". Es la estrategia que está abordando el Ayuntamiento para que Sevilla supere la barrera de los 700.000 habitantes y no pierda la batalla con Zaragoza por ser la cuarta ciudad de España.
Con eso, más la construcción de 15.000 viviendas en los próximos años, esperan que sea suficiente para superar la ansiada frontera.
Fue en 2014 cuando la ciudad bajó por primera vez de ese límite que permite obtener más financiación del Estado. Desde entonces ha perdido población hasta que a partir de 2023 comenzó un leve crecimiento.
Con 700.000 habitantes, se podrían mejorar los servicios municipales, tal como indican desde el Ayuntamiento. Conseguir ingresos extra se antoja esencial en una ciudad sobrecargada por el turismo y los eventos y que persigue, entre otras cosas, ampliar su plantilla de policías locales.
La última revisión del padrón municipal publicada en el BOE, con fecha 1 de enero de 2024, reflejó que Sevilla tenía 687.488. Había ganado 3.463 habitantes en un año.
Solo 500 habitantes más
Seguía por delante de Zaragoza, pero con muy poca distancia. La capital aragonesa solo se quedaba a 502 habitantes, con una población de 686.986 personas.
En cambio, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), recientemente publicados, confirmaban que Sevilla había perdido la condición de cuarta ciudad de España, al dejarla con 686.741 habitantes.
Por su parte, según este conteo, Zaragoza habría alcanzado los 691.037 y tendría 4.296 personas más que Sevilla residiendo en su término municipal.
Para revertir esa tendencia, el Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra. En primer lugar, con la proyección de 15.000 viviendas, 4.600 de ellas protegidas. Estas últimas estarán construidas ya en 2027.
Esta es la estrategia principal. Viene a cubrir la amplia demanda de pisos que hay en la capital hispalense. Casi 21.000 sevillanos están apuntados en las listas de la empresa municipal de vivienda, Emvisesa.
Brecha entre población real y empadronada
Pero, por otro lado, es necesario que todos aquellos que lleguen a Sevilla queden contabilizados oficialmente. No es un objetivo sencillo, ya que hay un pequeño porcentaje de población que nunca llega a empadronarse y está al margen de las estadísticas oficiales.
Consciente de ello, el Ayuntamiento de Sevilla va a reforzar el Empadronamiento. Recuperará un servicio a domicilio que ya funcionó durante el 2023.
El objetivo, según ha indicado el delegado de Hacienda, Administración y Transformación Digital, Juan Bueno, es que "nadie se quede sin empadronar por una barrera física, digital o administrativa".
La intención del Consistorio es ofrecer un "servicio más profesionalizado, más justo, más eficaz, más cercano y con un horario más amplio acercando la administración a las personas que más lo necesitan".
A su vez, se tratará de corregir la brecha que existe, según indican desde el Ayuntamiento, entre población real y empadronada.
Barrio a barrio
De esta manera, los ciudadanos podrán realizar todos los trámites necesarios para empadronarse sin necesidad de salir de casa. Incluso los empleados del servicio pueden desplazarse hasta el lugar de trabajo.
El nuevo contrato, aprobado en la última Junta de Gobierno Local, tiene un presupuesto de 546.530 euros. Está destinado a todos los residentes en la capital hispalense.
No obstante, es un servicio especialmente diseñado para algunos grupos concretos. Es el caso de las personas mayores o con movilidad reducida.
También de aquellos sectores de la ciudadanía que carecen de medios digitales o simplemente que no tienen los conocimientos para hacer trámites enlice. Igualmente, se dirige a los inmigrantes recién llegados y que, por tanto, no conocen aún cómo funciona la administración.
Igualmente, también puede facilitar el empadronamiento a familias a las que le resulte difícil conciliar su vida laboral y personal. Además, también se prestará atención a las familias de barrios vulnerables o que tengan dificultades económicas o culturales.
Para ello habrá un equipo especializado que se dirigirá a los domicilios de todos los solicitantes. No solo gestionarán las altas, también cambios de domicilios y cualquier otra modificación de datos.
En 2023, cuando el servicio estuvo en marcha, incluso había empleados encargados de repartir tarjetas por los buzones repartidos por las diferentes barriadas. En ellas se informaba de la existencia del servicio y se añadía número de teléfono para la solicitud.
Beneficios individuales y colectivos
Además, el horario de atención será muy amplio. De lunes a jueves estarán disponibles de 8:00 a 20:00. Los viernes solo trabajarán entre las 8:00 y las 15:00, aunque también existirá la posibilidad de desplazarse a los domicilios en fines de semana.
Desde el Ayuntamiento recuerdan que empadronarse no solo repercute en el beneficio de la ciudad, que puede acceder a más ingresos si se rebasa la cifra de los 700.000 habitantes.
También permite que la planificación sea más efectiva. Así se pueden asignar mejor los recursos, conociendo las necesidades reales en función de la población.
Pero igualmente hay beneficios individuales a la hora de acceder a los centros de salud y colegios más cercanos, así como a los servicios sociales. También permite pedir ayudas municipales o becas y obtener bonificaciones en transporte e impuestos.
Todo suma en el reto de superar los 700.000 habitantes y en la batalla de mantener la condición de cuarta ciudad más poblada de España frente a Zaragoza. Entre el refuerzo del padrón y las 15.000 viviendas que se construirán, desde el Ayuntamiento creen que es un objetivo posible.
