
La joven ha sido un ejemplo para muchos desde su pantalla.
Muere Belén Domínguez, la joven sevillana que conmovió las redes sociales con su lucha contra un tumor intramedular
Tras más de dos años postrada en una cama de hospital, la conocida influencer no ha podido hacer frente a la enfermedad.
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La joven sevillana Belén Domínguez ha fallecido este sábado a los 31 años de edad en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, donde permanecía ingresada desde diciembre de 2023 debido a un tumor intramedular de grado cuatro. Su muerte ha pillado desprevenidos a los miles de seguidores que, a través de las redes sociales, habían seguido su valiente lucha contra la enfermedad.
Belén, natural de Sevilla, se había convertido en un ejemplo de fortaleza y esperanza, compartiendo su día a día con casi 200.000 personas que la acompañaron en todo momento a través de Instagram. A pesar de las duras secuelas que le había dejado la enfermedad, su actitud positiva y su inquebrantable sonrisa la hicieron ganarse el cariño y la admiración de todo el país.
Todo comenzó en verano de 2023. Belén empezó a sentir un dolor en el cuello, algo que, en un principio, pensó que era simplemente una contractura. Sin embargo, con el paso de los días, el dolor no desaparecía, sino que se intensificaba, extendiéndose por todo su brazo izquierdo, dejándola muy debilitada.
El malestar la acompañó durante semanas y, tras consultar con varios fisioterapeutas sin resultado alguno, Belén comprendió que algo mucho más grave estaba sucediendo en su cuerpo.
El diagnóstico llegó como un mazazo. A los 30 años, con una vida por delante, le dijeron que tenía un tumor cerebral llamado glioma difuso de línea media en estado avanzado. Un diagnóstico que por desgracia la cambió para siempre.
De un día para otro, la joven deportista que había vivido disfrutando al máximo de la vida, ahora se encontraba con la obligación de luchar contra su propio cuerpo.
Desde ese momento, la vida de Belén cambió radicalmente. Deportista y amante de la vida, tuvo que enfrentarse a intensos tratamientos de quimioterapia, radioterapia y, más tarde, a un ensayo clínico experimental. Los efectos secundarios de las terapias fueron muy duros: dolores generalizados, náuseas severas y pérdida casi total de movilidad. Sin embargo, ni el dolor ni las limitaciones físicas lograron borrar su optimismo.
La joven encontró en la fe una gran fuente de fuerza durante la enfermedad. Y es que tal y como contó en sus últimas entrevistas, aunque antes no era muy religiosa, en sus últimos meses se acercó mucho a Dios: rezaba todos los días y, cuando su salud se lo permitía, iba a misa.
También se apoyó muchísimo en su familia, sobre todo en sus padres, Charo y Francisco, quienes se mudaron a Madrid para estar a su lado, y en su prometido, Emilio, quien no se ha separado de ella en ningún momento de este largo camino.
A través de sus redes sociales, Belén compartió con total honestidad su día a día con el cáncer, mostrando no solo los momentos difíciles, sino también su fuerza y esperanza. Y es que su historia ha tocado el corazón de mucha gente, incluso de famosos como Alejandro Sanz o Mario Vaquerizo, quienes no dudaron en visitarle y enviarle mensajes públicos de cariño.
Sin embargo, además de toda esta visibilidad, uno de sus grandes sueños también se hizo realidad en esos meses. Belén Domínguez escribió su libro, 'La vida es bonita incluso ahora', donde cuenta cómo ha vivido su enfermedad y cómo, a pesar de todo, logró encontrar belleza y sentido en medio de todas las dificultades.
La noticia de su muerte ha sorprendido a la mayoría de sus seguidores, quienes la recordaban hace tan solo tres días compartiendo lo que el papa Francisco había significado para ella después de su pérdida. Ahora, su fallecimiento ha conmovido profundamente a Sevilla y a toda España, donde su historia ha sido una fuente de inspiración para muchas personas que enfrentan situaciones similares a las de ella.