¿Cómo conseguir caseta privada en la Feria de Abril? Está la opción de apuntarse en la lista de espera para que el Ayuntamiento le otorgue una. La espera media roza los 30 años. Si se apunta en 2024 puede que se la den en... 2054.

Pero hay un atajo. Lo ofrece una caseta privada que está en la calle Ignacio Sánchez Mejías del Real de la Feria de Abril. ¿Cuál? La que pertenece a la hermandad de Las Cigarreras. 

Según han anunciado desde la hermandad con sede en Los Remedios, quien quiera podrá comprar pases para acceder a la caseta de Feria durante toda la semana. Los precios varían en función de si se es hermano o no. 

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Así, señalan en Las Cigarreras, los hermanos tendrán que pagar solo 35 euros por un pase para toda la semana que da derecho de acceso a la caseta. Quienes no sean hermanos han de abonar 60 euros. 

Sin esperar 30 años

Pero con ese dinero se compra el acceso para dos personas todos los días que dura la Feria. No es ser socio pero sí que está cerca. Se tiene caseta por una módica cantidad -comparado con cuánto cuesta, de normal, la anualidad de ser socio de una propia-.

"Como todos los años, la hermandad contará con caseta propia en el Real de la Feria de Abril, situada en la calle Ignacio Sánchez Mejías nº 72", señalan en la organización.

"El acceso a la misma, para todo aquel hermano o público en general que lo desee, será mediante pase-invitación que se podrá adquirir en la hermandad o en la propia caseta de Feria", añaden.

Precios por entrar a la caseta

"El precio será de 35 euros para los hermanos y de 60 euros para el resto de público, siendo válido para dos personas", detallan.

¿Cómo pueden conseguirse los pases de toda la semana para la caseta? Se pueden comprar antes de la Feria en la hermandad, que está situada en Los Remedios. Están abiertos de siete de la tarde a nueve de la noche.

También se puede comprar durante la Feria, "en la propia caseta", señalan desde la hermandad.

Origen de las casetas de la Feria de Abril de Sevilla

Las casetas de la Feria de Abril de Sevilla tienen su origen en las modestas casas de lona y madera que los ganaderos y comerciantes montaban temporalmente durante la feria ganadera de Sevilla en el siglo XIX. Estas casas se utilizaban como refugio y lugar de descanso durante la feria, que en sus primeros días estaba centrada principalmente en transacciones comerciales de ganado.

Con el tiempo, estas estructuras temporales fueron evolucionando y se convirtieron en las coloridas y decoradas casetas que conocemos hoy en día. A medida que la feria se transformó en un evento social y cultural importante, las casetas se convirtieron en lugares de reunión para familias, amigos y asociaciones. En la actualidad, las casetas son parte integral de la Feria de Abril de Sevilla, donde la gente se reúne para disfrutar de comida, bebida, música y baile durante una semana de celebración.