La borrasca Nelson, que ha roto la Semana Santa de Sevilla con lluvias insistentes desde el pasado Domingo de Ramos, tiene un lado amable: la ciudad descarta ya restricciones de agua gracias a que los embalses de la provincia superan el 66 por ciento de capacidad almacenada. 

Según ha explicado el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, Nelson ha conseguido "casi acabar con la situación de sequía que complicaba mucho el verano y el final de año" de la ciudad. 

Con lo embalsado, ha explicado el alcalde, hay para un año de consumo garantizado, lo que mejora la situación de la provicia y de la ciudad. 

[Los pantanos de Sevilla se acercan a la situación de normalidad tras las lluvias de Semana Santa]

De hecho, Sanz ha recordado que se había anunciado una bajada de la presión del agua en las casas de Sevilla por la noche "a partir del verano". No será así, ha señalado, gracias a las lluvias de la Semana Santa. 

Restricciones de agua

"Esa medida de bajada de presión no va a llegar", ha indicado el alcalde porque "no es necesario". Sin embargo, y pese a la mejoría de la situación, Sanz ha trasladado un mensaje de prudencia. "Aún tiene que llover algo más", ha deseado.

En todo caso, los pantanos de Sevilla están ya al 66 por ciento de su capacidad. El de Gergal, ha señalado Sanz, está desembalsando agua al llegar al tope de su capacidad. y el de Melonares, "clave" ha explicado el alcalde para el consumo en Sevilla, está ay 82 por ciento. 

En los pantanos, ha añadido el primer edil, han caído estos días de media 153 litros por metro cuadrado. Y en la capital, 116. "Nelson se ha cargado la Semana Santa pero ha puesto fin a una situación muy complicada", ha insistido Sanz. 

"Campanas al vuelo"

Aún así, "no es el momento de echar las campanas al vuelo", ha indicado el alcalde de Sevilla, quien ha pedido que los ciudadanos mantengan el "consumo responsable" de agua.

En todo caso, la situación de la ciudad ya no es de alerta sino de "normalidad" en cuanto al nivel de agua embalsada.

Eso no quita para que se insista en el mensaje de ahorro de agua porque, aunque ha habido un episodio de lluvias fuertes, el futuro puede ser incierto.