El guardia civil acusado de ayudar a los narcos en Sevilla tendrá que pasar nueve años en la cárcel. Así lo ha dictado la Audiencia Provincial, que ha estimado probado que el condenado, Raúl P. M., cometió un delito de cohecho, tráfico de drogas en grado de tentativa y hurto en grado de tentativa. 

La sentencia señala que el agente intentó hurtar 100.000 euros ocultos en un coche y 29 fardos de hachís que estaban en el depósito del Instituto Armado tras su incautación. 

El segundo investigado por el caso, José María C. C. ha sido condenado a más de tres años de prisión por cohecho, hurto en grado de tentativa y tráfico de drogas. El tercer acusado ha sido condenado a más de un año de cárcel por los mismos delitos. 

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La sentencia considera probado que el teniente de la Guardia Civil, destinado entre los años 2019 y 2020 en la Unidad de Seguridad Ciudadana de Sevilla, tenía acceso "ilimitado" a las bases de datos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. 

Con esa información, señala la sentencia, trabajó como mediador con los narcos, con los que "mantenía relaciones cordiales". A cambio de dinero, añade el juez, les ofreció información policial que les pudiera ayudar con su actividad ilegal. 

Información interna

"Con esta finalidad de adentrarse en las organizaciones criminales y obtener dinero a cambio", el agente "accedió a las bases de datos a las que sí tenía acceso por su cargo".

Sin embargo, la información a la que tenía acceso no era de relevancia, por lo que intentó convencer a otro agente para que le facilitara datos más útiles para los narcos. 

Además, el hombre ha sido condenado por el intento de robo de hasta 29 fardos de hachís que la Guardia Civil custodiaba en su depósito de Sevilla. El valor de la droga intervenida a los investigados asciende a 1.525.459,13 euros y "estaba destinada a ser vendida a terceras personas", según la sentencia condenatoria.