El Real Betis ha mostrado su "máximo pesar" por la muerte de Manuel Ruiz de Lopera, quien dirigió el club entre 1992 y 2010 y que ha fallecido este domingo en Sevilla. "Heredó el sentimiento bético de su padre y desde niño se convirtió en un fiel seguidor del equipo verdiblanco", señalan.

Pero no todo son luces. El club de Heliópolis también recuerda las sombras de un personaje que marcó a la entidad. "Personaje controvertido y singular", señalan, apuntando también que sus últimos años al frente del Betis "estuvieron marcados por una creciente oposición de la mayoría de los béticos que incluso provocó multitudinarias protestas".

El Betis repasa en su comunicado también los problemas judiciales de Lopera, que lo llevaron a sentarse en el banquillo de los acusados. Estas cuestiones, indican, "fueron minando su credibilidad a medida que se iban conociendo las resoluciones judiciales que ponían en entredicho sus actuaciones al frente del club".

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El equipo del que fue presidente recuerda cómo Lopera empezó a formar parte de la vida del equipo en los años 70. Entonces acompañaba al club "en muchos de sus desplazamientos". 

Estilo muy personal

"Se distinguió por recompensar a los jugadores verdiblancos con distintos regalos si alcanzaban buenos resultados deportivos", recuerdan en el club. Este estilo personal de gestión marcaría toda la carrera del luego presidente del Betis.

Lopera, siguen, llegó a la directiva del club en 1991 cuando el presidente era el médico sevillano Hugo Galera. En 1992 "se convirtió en el máximo accionista de la sociedad, comenzando una larga etapa en la que, sin ninguna duda, se erigió en el responsable absoluto y único de la vida del club".

El equipo repasa con detalles sus pasos empresariales con el Betis y no se saltan tampoco cuando la jueza Mercedes Alaya paralizó su venta de acciones a Luis Oliver, hecho por el que el club acabó dirigido por una administración judicial. 

Cambio de nombre

El club glosa también sus logros al frente del equipo como la Copa del Rey de 2005 o la clasificación de la Champions así como la Recopa de Europa o las Copas de la UEFA. 

Repasan asimismo cómo cambió el estadio y cómo lo rotuló con su nombre, cuestión que luego se desharía por votación de los socios. "Es indudable, en cualquier caso, que su peculiar forma de dirigir la institución y su arrolladora figura mediática", señalan.

El Betis reconoce que Lopera era "el gran protagonista de una época del Real Betis y en un nombre que ya permanecerá para siempre en la memoria colectiva de los aficionados. Nuestro más sincero pésame a sus familiares".