El juez ha dejado en libertad al camionero acusado de seis homicidios tras arrollar con su vehículo un control de la Guardia Civil en la AP-4 en el término municipal de Los Palacios y Villafranca. 

El hombre, un español de 59 años, sin antecedentes y que dio negativo en la prueba de alcohol y drogas, deberá personarse en el Juzgado cada 15 días para evitar su fuga, ha determinado el magistrado. 

Además, el juzgado le ha retirado el pasaporte y tiene una prohibición expresa de salir del país, señalan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

[El camión no frenó ante el control de la Guardia Civil de Los Palacios: iba lanzado a 90 kilómetros por hora]

El juez fundamenta su decisión en que los delitos de homicidio de los que se acusa al camionero serían leves. Al no tratarse de una conducta "grave", no cabe, pues, la prisión preventiva, razona el magistrado. 

Libertad del investigado

Así pues, el Juzgado de Utrera 4 ha remitido el correspondiente mandamiento para la puesta en libertad del investigado, encarcelado en Sevilla-I y que de este modo abandonará la prisión en las próximas horas.

El escrito del juez señala que no se dan las circunstancias para que el acusado esté en prisión preventiva porque con ello no se evita la "la sustracción a la acción de la justicia" ni "evitar la obstrucción de la instrucción penal, y en un plano distinto aunque íntimamente ligado evitar la reiteración delictiva”.

La prisión provisional, sigue su reflexión, "debe tenerse en cuenta que la prisión provisional ha de ser concebida como una medida excepcional, subsidiaria, necesaria y proporcionada a la consecución de los fines anteriormente señalados". Y no es el caso, indica. 

Sin embargo, en un escrito de esta misma semana, el mismo juzgado aseguaraba que el riesgo de fuga y el de destrucción de pruebas hacía necesario que el acusado fuese a prisión. 

Más de dos años

Es más, señalaba el magistrado que, incluso en el caso de las penas más leves para los delitos que se le imputan al camionero, la condena podía superar los dos años y, por lo tanto, se podía decretar el ingreso en prisión. 

A eso se sumaba, decía en el primer escrito, que se tenía total constancia de la autoría de los hechos porque el camionero había confesado. 

Sin embargo, ahora el Juzgado se desdice y asegura que no hay razón para el acusado permanezca en prisión.