Los meteorólogos ya lo avisaban en las predicciones iniciales. La incertidumbre es una de las características de la primavera. Si bien la Agencia Estatal de Meteorología pronosticaba una Semana Santa predominantemente seca, al menos en sus primeros días, ahora las probabilidades de lluvia son bastante altas, con bajón de temperaturas incluido.

El buen tiempo sí parece asegurado para las vísperas y el Domingo de Ramos, donde no existe apenas probabilidad de lluvia. Además, para estos días se espera bastante calor.

Para el Viernes de Dolores, las temperaturas oscilarán entre los 12 y los 29 grados, mientras que el Sábado de Pasión estarán entre los 14 y los 31.

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Las mínimas incluso darán un subidón hasta los 17 el Domingo de Ramos, donde las máximas se quedarán en 30. Es en esta jornada cuando la tendencia empieza a cambiar, ya que al final del día, la probabilidad de lluvia pasa al 35 por ciento, tal como apunta la AEMET. Así, la incertidumbre puede aumentar para las últimas cofradías del día.

Lunes y Martes Santo

El pronóstico ya es más claro para el Lunes Santo. Apunta a un día de cielos cubiertos y con un 95 por ciento de probabilidad de lluvia. Complicaría las estaciones de penitencia a todas las hermandades. Además, las temperaturas comenzarán a bajar y se moverán entre los 13 y los 22 grados.

Por su parte, la predicción es similar para el Martes Santo, una jornada que corre el peligro de no estrenar su nueva distribución. La AEMET apunta a un 85 por ciento de probabilidad de lluvias, mínimas de 9 y máximas de 18 grados.

La incertidumbre es la tónica general para el Miércoles Santo, el último día de la Semana Santa cuya predicción recoge la AEMET, con un 50 por ciento de probabilidad de lluvia. Mientras, las temperaturas oscilarían entre los ocho y los 21 grados. También se espera que el viento se haga notar, en torno a los 30 kilómetros por hora.

Incertidumbre a partir del Miércoles Santo

A partir de ahí, habrá que esperar, ya que la mayoría de modelos arrojan pronósticos inciertos. Según Meteored, es probable que las bajas presiones ronden la Península también a partir del Jueves Santo.

Este panorama puede mantener el tiempo variable y las precipitaciones en Sevilla, aunque las predicciones pueden dar un giro según avancen los días.