Vista aérea de la calle de San Fernando donde puede apreciarse la muralla de la ciudad, barbacana o antemuralla y una de las torres defensivas halladas.

Vista aérea de la calle de San Fernando donde puede apreciarse la muralla de la ciudad, barbacana o antemuralla y una de las torres defensivas halladas. Junta de Andalucía

Sevilla

Los otros restos arqueológicos hallados por las obras del metro: desde un puerto, murallas y hasta un convento

En 1981 se encontró en la Plaza Nueva un ancla de unos dos metros del siglo VI y los restos de una pequeña embarcación del periodo andalusí.

18 marzo, 2024 05:45

Los primeros pasos para la creación de un ferrocarril metropolitano para Sevilla se remontan a la década de 1960. En el año 1968 el Ayuntamiento, en su Plan decenal de actuación municipal, afirmaba que los transportes de superficie se manifestaban insuficientes para atender las demandas de movilidad de los ciudadanos.

Desde entonces, el proyecto ha topado con varias trabas administrativas y económicas, incluso una suspensión de las obras durante más de 15 años por el temor a provocar daños en edificios históricos, hasta que en 1999 se volvieron a retomar. El Consistorio se amparó entonces en los avances producidos en la tecnología para la construcción de túneles y a un efectivo crecimiento de la población.

Aunque diez años después volvieron a pararse, a principios de 2023 el Gobierno de España y la Junta de Andalucía rubricaron el convenio de financiación del tramo norte de la línea 3 del metro con el fin de que la capital andaluza cuente con una red completa.

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Y en estos más de 50 años no han dejado de aflorar restos arqueológicos de todo tipo en una ciudad donde han convivido cientos de civilizaciones. Desde un puerto en la Plaza Nueva, hasta restos de la muralla de romana de la antigua Híspalis hasta un convento en la zona de los Remedios datado en el siglo XVI.

Todo ello viene a colación después de que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, perteneciente a la Consejería de Turismo y Cultura, haya emitido una ponencia técnica que respalda el proyecto de construcción del tramo norte de la línea 3entre San Lázaro y La Macarena.

No obstante, la ponencia sugiere considerar la posibilidad de realizar una excavación arqueológica extensiva durante los trabajos, lo que requeriría ajustar los equipos y el presupuesto.

Teniendo en cuenta lo anterior, es más que probable que se produzcan nuevos hallazgos. El más llamativo fue, sin duda, el fluvial que se produjo hace 43 años durante los trabajos de construcción de la antigua línea 1.

En los planos de entonces se estableció que la entrada a uno de los túneles, así como una futurible estación, se situarían en la Plaza Nueva. Para ello, se diseñó la construcción de un pozo de 40 metros de diámetro.

Fue entonces cuando, a unos quince metros de profundidad, se descubrió un ancla de unos dos metros de longitud y los restos de una pequeña embarcación, probablemente empleada para el transporte de mercancías y personas, datada del periodo andalusí.

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Cuando se cumplieron 37 años del hallazgo, la directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Ana Navarro, explicó a ABC que en un primer momento "se asociaron ambos hallazgos, porque evidentemente en aquella operación de rescate lo que se pudo hacer es documentar con fotografías y a través de planimetría y distintos croquis, y se asociaron".

Luego, añadió Navarro, el estudio determinó que el ancla era más antigua, aproximadamente del siglo VI, y que la barca es del periodo andalusí. "La misma tenía una analítica además sobre la madera del carbono 14, que la sitúan en torno al siglo X-XI de nuestra era".

Otros hallazgos llamativos

Los otros hallazgos más llamativos han sido cuatro grandes localizaciones arqueológicas en San Juan de Aznalfarache-Barrio del Monumento, en la avenida República Argentina, calle San Fernando y Prado de San Sebastián, en la capital, así como dos de menor repercusión en la zona de Barrau-Portaceli.

En San Juan de Aznalfarache, en concreto, las obras depararon una sorpresa al encontrar parte del pasado histórico de la ciudad en el barrio del Monumento. La importancia del yacimiento obligó a replantear el proyecto, cuyo túnel fue construido en mina atravesando el cerro de los Sagrados Corazones para evitar dañar los restos y poder conservarlos, según informó la Junta de Andalucía.

Gracias a los movimientos de tierra se encontró parte de la villa romana de Osset Iulia Constantia, en concreto varios muros que podrían pertenecer a una estructura de almacenaje junto a una muralla del recinto ciudadano que se alzaba en San Juan y que suponía un punto estratégico de control del comercio entre Híspalis y el Aljarafe.

Además de los restos romanos también se documentó parte de la muralla de la fortaleza almohade (siglo XII) de Hins al Faray. El material hallado en las excavaciones remonta los orígenes de San Juan a época turdetana, hacia el siglo III a.C.

En la zona de Los Remedios durante la excavación de la estación Plaza de Cuba se encontraron en la avenida de la República Argentina restos, deteriorados y arrasados por la urbanización del barrio, del Convento de la Victoria del siglo XVI.

Se localizó parte del claustro y algunas capillas de la Iglesia, además de una veintena de enterramientos fechados entre los siglos XVI y XIX. Todos estos restos fueron catalogados.

En la calle San Fernando, en el anteproyecto de la Línea 1 de Metro de Sevilla, elaborado durante el año 2002, ya se localizaron restos arqueológicos de especial relevancia.

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Se centraban principalmente en todo el eje longitudinal de la calle San Fernando y se trataba de construcciones de defensa de los siglos XII y XIII d.C., tales como la primitiva muralla de la ciudad, jalonada por torres y rodeada de foso y antemuro o barbacana.

Imagen de la calzada romana hallada por las obras del metro de Sevilla.

Imagen de la calzada romana hallada por las obras del metro de Sevilla. Junta de Andalucía

Durante las excavaciones se contempló la posibilidad de que la obra de la estación integrara en su interior todos aquellos elementos que, tras la conclusión de los trabajos, se evidenciaran con un valor destacado, además de una sección de la muralla y la barbacana.

Finalmente esta opción quedó descartada por la Consejería de Cultura, aunque se organizó unas jornadas de puertas abiertas para que los sevillanos conocieran esta parte de la historia de la ciudad.

En el Prado de San Sebastián durante la ejecución de la línea 1 del Metro de Sevilla fueron muchas las cautelas arqueológicas adoptadas, lo que provocó que se realizaran grandes catas antes de cada excavación.

Esto propició el descubrimiento de toda una necrópolis romana en el extremo opuesto de los jardines del Prado de San Sebastián. Más de 200 tumbas bien conservadas y que constituyen una de las necrópolis más importante en lo que al legado de la antigua Hispalis se refiere.

En otras zonas del trazado de la línea 1 los restos arqueológicos hallados no se encontraban en buen estado o carecían de valor. En la zona de la ciudad comprendida entre las calles Barrau y Eduardo Dato, a la altura del colegio Portaceli, las excavaciones sacaron a la luz restos de la línea del acueducto que transportaba agua desde Los Caños de Carmona al Palacio de la Buhaira.

Por todo ello, la Junta de Andalucía quiere llevar un control de futuros movimientos de tierra, sobre todo en la zona del recorrido desde el paso bajo el aparcamiento subterráneo del Hospital Macarena hasta la finalización del mismo, en la intersección de San Juan de Ribera con Muñoz León.