Un hombre fue sorprendido por la Policía Nacional con ocho papelinas de cocaína y casi siete gramos de hachís, estupefacientes que vendía en plena calle. Ha sido condenado a un año y medio de cárcel, pero no entrará en prisión siempre que no vuelva a delinquir en dos años.

Los hechos tuvieron lugar el 23 de abril de 2023, tal como apunta la sentencia emitida por la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla, según ha recogido Europa Press.

El tribunal ha considerado probado que el acusado, sin antecedentes penales “estaba vendiendo sustancias estupefacientes en las inmediaciones de un bar” situado en una plaza de San Juan de Aznalfarache.

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Dos agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar tras recibir un aviso. Así, procedieron a hacer un registro a este hombre y descubrieron un monedero en el interior del bolsillo de la chaqueta.

El autor reconoció los hechos

En uno de sus lados había ocho envoltorios de una sustancia. El análisis de los servicios sanitarios del Estado determinó que era cocaína. Tenía un peso neto 1,48 gramos y un índice de pureza del 79,23 por ciento.

En la otra cara del monedero, encontraron cinco envoltorios donde había hachís, con un peso neto de 6,95 gramos.

El valor que habría alcanzado la cocaína en mercado negro habría sido de 229,45 euros, mientras que el hachís podría haber costado 55,56 euros. Tal como recoge la sentencia, el acusado había reconocido que estas sustancias estaban “destinadas a ser distribuidas entre terceros mediante su donación o venta”.

Delito contra la salud pública

Por todo ello, la Audiencia de Sevilla ha condenado al autor por un delito contra la salud pública. Le ha impuesto una peña de un año y medio de prisión, además de una multa de 284 euros.

No obstante, tendrá la posibilidad de no entrar en la cárcel, siempre que no vuelva a delinquir en un plazo de dos años.