Se metió en dirección contraria en la autovía Sevilla-Huelva. Condujo así durante 17 kilómetros poniendo en peligro su vida y la de los vehículos que se cruzaron con ella. Al darle el alto, la Guardia Civil comprobó que estaba borracha. Ella culpó al GPS.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del día de Reyes. Sobre las seis de la mañana la Guardia Civil recibió el aviso de que una mujer conducía en dirección contraria por la A-49. 

Según varios testigos, que llamaron a Emergencias, un coche venía circulando desde hacía 17 kilómetros en dirección contraria y se había cruzado con varios vehículos. Según pudieron saber los agentes, la conductora, una mujer de 23 años, había hecho un cambio de sentido en medio de la autovía. 

[Apuñalan en el cuello a un hombre de 34 años en el comedor social de Triana]

La Guardia Civil, cuando consiguió darle el alto, le hizo una prueba de alcohol. Y dio positivo. La mujer arrojó en  0,74 mg/l en la primera prueba y 0,81 mg/l en la segunda, muy por encima del máximo permitido. Hasta cuatro veces más en el segundo caso. 

Camino de Matalascañas

Cuestionada por su actitud, la mujer echó la culpa al GPS. Según contó, fue el dispositivo el que le indicó que diera la vuelta en medio de una autovía y circulara en la dirección contraria. Intentaba llegar a Matalascañas, añadió.  

La mujer está acusada de un delito contra la seguridad vial y de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y conducción temeraria.