El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, aboga por que cada ciudadano decida si quiere o no ponerse la mascarilla en los autobuses de Tussam. "Que cada uno haga lo que quiera", ha resumido el primer edil, preguntado por la polémica. 

Sanz también se muestra favorable al uso de mascarillas en los centros de salud y hospitales pero se queja, como ha hecho su partido y la Junta de Andalucía, de que la decisión sobre esta cuestión no haya contado con consenso ni consulta con las comunidades. 

El alcalde de la capital andaluza ha recordado que Andalucía, como otras comunidades, pidieron al Gobierno criterios técnicos y científicos a la hora de establecer las mascarillas obligatorias.

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La decisión, ha afeado Sanz, se ha tomado "de forma unilateral" por parte del Gobierno central, sin contar con esa petición de criterios claros.  

Aún así, Sevilla, como Andalucía, acatará la obligatoriedad. "Pero pero también vamos a estudiar jurídicamente si la ministra se ha saltado, de una manera intencionada, la legalidad del Consejo Interterritorial", ha manifestado la consejera de Salud y Consumo, Catalina García.

"Mejorar condiciones"

"Este camino no nos va a hacer trabajar conjuntamente por el objetivo de mejorar las condiciones, la estructura y la salud de todos los españoles", ha añadido la titular de Salud andaluza.

"Lo vamos a estudiar jurídicamente, porque lo que le pedimos a la ministra el lunes fue orden, rigor y seriedad y eso se demuestra habiendo escuchado a todas las comunidades y habiendo celebrado la Ponencia de Alertas, la Comisión de Salud Pública y posteriormente ese Consejo Interterritorial", ha remarcado García.

Para la consejera de Salud "lo podía haber hecho perfectamente para que todas las comunidades autónomas hubiésemos podido hablar".