Juan Francisco Trujillo, quien fuera el conductor del exdirector de Empleo con el PSOE, Francisco Javier Guerrero, ha renunciado a que le represente su abogado. "Me estoy jugando muchos años de cárcel", ha señalado uno de el acusado del caso de los ERE fraudulentos.

El tribunal, tras un receso en el que han deliberado sobre la petición de Trujillo, ha desestimado el cambio de abogado, por lo que el juicio continuará como estaba previsto. La decisión de la jueza se basa en que José Manuel Sánchez fue asignado como letrado de oficio al acusado cuando este solicitó el cambio en una primera ocasión.

Trujillo, a quien se conoce como el "chófer de la cocaína" puesto que él mismo reconoció que gastó dinero público en droga y copas, se enfrenta a 14 años de cárcel por desviar hasta 1,5 millones de euros de dinero de la Junta.

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Para afrontar este juicio, ha señalado Trujillo, quiere un nuevo letrado. No confía, ha señalado, en el que le representaba hasta ahora. Por eso, minutos antes de iniciarse el juicio, ha pedido un cambio. 

De esta, el acusado ha señalado que no se siente "bien atendido" por José Manuel Sánchez, su letrado hasta ahora. No "confía" en él, ha explicado. 

"Me estoy jugando muchos años de cárcel y no me siento representado", ha manifestado el inculpado, cuya petición ha contado con la oposición de la Fiscalía y del resto de las acusaciones, que son la Junta de Andalucía y el PP andaluz.

La sesión se reanudará este miércoles a las once de la mañana, después de una jornada en la que Juan Francisco Trujillo ha ratificado su declaración durante la fase de instrucción. También han declarado su esposa, Juana Gallego Rico, y su socio, Isidoro Ruz, que se ha declarado inocente. Gallego, por su parte, solo ha respondido a preguntas de su abogado. 

Desviar fondos públicos

El acusado era el conductor del exdirector general de Empleo de la Junta con el PSOE, Francisco Javier Guerrero, que murió en 2020. A ambos se les acusaba de haber creado una red de sociedades para desviar fondos públicos. 

El destino del dinero eran cuentas donde estaba el chófer, indica la Fiscalía. Desde ahí se compraba cocaína, copas, antigüedades, pisos o fincas, indica el Ministerio Fiscal. Según su escrito, Trujillo llegó a firmar una póliza para entrar en un ERE fraudulento a nombre de su madre imitando su firma.