Alcantarilla

El corazón de Felisa no está para más sobresaltos tras diez días sin pegar ojo en el Hospital Santa Lucía de Cartagena donde su hija, Sara, se debate entre la vida y la muerte tras someterse a una lipoescultura. Este domingo, la pobre Felisa, se desvaneció en la concentración de apoyo a Sara, y acabó tumbada sobre un banco, mientras varias personas le hacían aire con carteles con la foto de su querida hija. La imagen, por desgracia, hablaba por sí sola del dolor que está sufriendo esta familia de Alcantarilla por una negligencia médica. 

"Queremos agradecer eternamente el apoyo que estamos recibiendo estos días, estamos sobrepasados, y es algo que nos está dando muchas fuerzas en estos momentos tan duros y tan cruciales: el saber que tantas personas quieren a Sara", tal y como subrayaba Rubén, hermano de esta agente inmobiliaria, que permanece ingresada en estado grave en el Santa Lucía desde el 2 de diciembre. Todo ello, tras sufrir supuestamente 27 perforaciones en el intestino, el hígado y los riñones, durante el transcurso de una lipoescultura que contrató a una clínica estética de Murcia.

Las palabras sinceras de este guardia civil provocaban que los asistentes a la concentración levantasen en alto los carteles con el bellísimo rostro de esta madre de dos hijos: 'Todos somos Sara. Somos la voz de Sara'.

"Para nosotros es muy importante el apoyo tan efusivo que está recibiendo mi hermana a través de ustedes, cada día tenemos la oportunidad de entrar a verla en el hospital, cogerla de la mano y decirle: 'Sara, sé fuerte, lucha, hoy has ganado una batalla más'", tal y como proseguía Rubén, en un speech cargado de emoción, ante unos 200 vecinos concentrados en la plaza del Ayuntamiento de Alcantarilla.

"Queremos Justicia y pedimos Justicia, por supuesto, por eso vamos a emprender acciones legales en los tribunales", subrayaba Rubén. La lipoescultura a la que se sometió Sara ya está en manos de Ignacio Martínez: letrado de la Asociación del Defensor del Paciente. De hecho, el abogado avanza a EL ESPAÑOL que la familia de Sara emprenderá acciones por vía penal: "Está claro que durante la cirugía hubo una hemorragia que no se controló bien".

Decenas de vecinos de Alcantarilla se han concentrado este domingo en la plaza del Ayuntamiento para apoyar a la familia de Sara.

El letrado presentará la denuncia cuando analice las dos historias clínicas que existen sobre esta madre de dos hijos, de 10 y 18 años. "Vamos a confrontarlas pericialmente". Una historia la ha elaborado la Clínica Virgen de la Caridad de Cartagena, donde se llevó a cabo la lipoescultura, y la otra es la del Hospital Santa Lucía, en cuya Unidad de Cuidados Intensivos ingresó Sara, sobre las seis de la tarde del jueves 2 de diciembre.

La tensión: de 70 a 50

Este diario ha podido conocer datos del informe de la intervención practicada en el Virgen de la Caridad. A pesar de que la familia denuncia que Sara sufrió 27 perforaciones provocadas por la cánula que se usa en la extracción de grasa del abdomen, en el historial clínico elaborado tras ser evacuada a la UCI, se dice literalmente esto: 'No se encuentra punto sangrante'.

Además, tan solo refleja textualmente que 'la paciente en el post operatorio inmediato, presenta cierta inestabilidad hemodinámica', pero esta agente inmobiliaria ingresó de urgencia en el Hospital Santa Lucía con unos valores tensionales bajos: pasó de 70 a 55. Prueba de ello es que le tuvieron que hacer varias transfusiones de sangre.

"Todo indica que el cirujano que le hizo la lipoescultura se puso a perforar y él se excusa en que la paciente tenía las paredes [abdominales] débiles, pero en el consentimiento informado no he visto que pusiera ningún riesgo particular", tal y como afirma el experto en derecho sanitario. "Hay dos cosas que se hicieron mal: la perforaron de forma múltiple y una vez perforada empezó a sangrar, le bajó la tensión, entró en 'shock' hipovolémico y en ese centro [Clínica Virgen de la Caridad] no tienen UCI".

Ignacio Martínez avanza que en función de la evolución de Sara, se emprenderán acciones legales por un presunto delito de lesiones por imprudencia profesional. En el caso de que fallezca esta madre, de 39 años, el ilícito penal se elevaría a homicidio por imprudencia profesional que lleva aparejadas penas de cárcel, de 1 a 4 años, así como la inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión, oficio o cargo por un periodo de 3 a 6 años.

"Tenemos que comparar las historias clínicas antes de decidir, junto a la familia, contra quienes dirigimos las acciones por vía penal", aclara el afamado abogado, en alusión a que la lipoescultura la practicó un cirujano de un centro estético de la capital del Segura, que a su vez alquiló un quirófano de la Clínica Virgen de la Caridad de Cartagena con su personal sanitario: anestesista, instrumentista, enfermeras...

Un pancarta de apoyo a Sara desplegada, este domingo, en la plaza del Ayuntamiento de Alcantarilla. Badía

Inspección Sanitaria

La Consejería de Salud confirma que desde la Inspección de Servicios Sanitarios, este viernes, "ya se hicieron las primeras gestiones para recabar información sobre el caso". Una vez se presente la querella, según esta fuente de la Consejería, "se investigará a los profesionales actuantes y el estado de dispositivos e instalaciones del hospital privado donde la mujer fue intervenida de una liposucción".

La familia de Sara espera que se depuren responsabilidades y así lo han reclamado en la concentración pacífica, celebrada en Alcantarilla, una localidad de 42.345 habitantes que está consternada por el trance que padece esta vecina, a la que conocían con cariño como 'La Pingüina' por su pasión por esta ave marina que nidifica en la Antártida. De hecho, en la convocatoria se ha desplegado una pancarta con unos pingüinos y un mensaje de ánimo a esta madre de dos hijos: 'Tus ganas, ganan. Fuerza, valiente. Aquí todos te estamos esperando... Todos te queremos'. 

Los asistentes han puesto velas en la plaza, incluso cartas de apoyo a esta vecina, de 39 años, aficionada al senderimo y a entrenar en el gimnasio. "Un pasito más, mujer valiente, sé que puedes. El universo está con todos nosotros para mandarte nuestra energía y nuestras oraciones. Vamos chiquilla, saca ese genio y vente para casa con tus hijos. Somos tu luz para guiarte por el camino", tal y como decía una misiva.

Rubén, en la lectura del manifiesto, ha tenido unas palabras de agradecimiento por la "profesionalidad" y "humanidad" que está demostrando el personal sanitario del Hospital Santa Lucía para cumplir el sueño de toda Alcantarilla: volver a ver sonreír a Sara junto a sus dos hijos. La concentración ha culminado con una oración y un fuerte aplauso, mientras comenzaban a resonar los primeros acordes de la canción de Manuel Carrasco: 'Mujer de las mil batallas'.

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