A la izquierda, Janner J. y a la derecha, Yesica, en una foto subida por ellos a las redes sociales.

A la izquierda, Janner J. y a la derecha, Yesica, en una foto subida por ellos a las redes sociales.

Reportajes

El crimen del maletero: Yesica, la auxiliar de enfermería estrangulada tras una pelea con su novio

La vida de las víctimas (23): La joven fue hallada en la parte trasera de su coche tras una semana desaparecida.

2 septiembre, 2020 02:28

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La pareja había roto. Una fuerte discusión acabó con los casi nueve meses de convivencia entre Yesica Daniela G. y Janner J. en Valencia. Ella le había pedido que se marchara de casa tras una fuerte discusión, que se produjo según algunas fuentes en la madrugada del 23 de agosto. Desde entonces, nada más se supo de los miembros de la pareja. Hasta la noche del pasado sábado. En realidad, también era ya la madrugada del domingo. El cuerpo de la joven fue hallado sin vida en su coche, un Citroen C3, en las cercanías de un descampado, junto a la calle Pablo Meléndez de la capital del Turia, donde residían. Él, en estos momentos, se encuentra en paradero desconocido.

Es la madrugada del domingo 30 de agosto. La tranquilidad parece reinar en el vecindario que se encuentra en la calle Pablo Meléndez. En el bloque 10 ha entrado la policía. Un vecino, que se dispone a tender, “estaba desvelado”, escucha por el patio a un hombre decirle a los agentes en su casa: “Creo que ha sido el novio”. Dice que al que escucha es al compañero de piso de la pareja.

Esa noche, el cuerpo de Yesica Daniela había aparecido en el descampado que se encuentra a menos de 200 metros de su casa. Fue encontrado sin vida, con signos de estrangulamiento y descomposición en el maletero de su Citroen. Fueron los amigos los que localizaron el coche de la joven, de 33 años, de origen uruguayo y nacionalidad española. El fuerte hedor que salía del vehículo alertó a los descubridores, que llamaron a la policía y descubrieron el cadáver.

Descampado en el que apareció el coche con el cuerpo sin vida de la joven.

Descampado en el que apareció el coche con el cuerpo sin vida de la joven.

Las primeras pesquisas hacen pensar que se trata de un caso de violencia machista. El principal sospechoso es el novio de Yesica Daniela, Janner J., colombiano de 29 años. El compañero de piso de ambos no estaba la semana de la discusión fatal en casa. Sólo una vecina pareció escuchar lo ocurrido. “Escuché golpes y ruidos de sillas o algo quebrado, a ella gritándole que se fuera de la casa y acto seguido unas arcadas, como si no pudiera respirar, y un silencio total. Estaba marcando ya el número de la policía para llamar, pero como se callaron de repente, al final no llamé”, relató ésta a Levante-EMV.

Otros vecinos, en conversación con EL ESPAÑOL, cuentan que las discusiones eran frecuentes. “Un día iba a pasar…”, dice una mujer que no se había enterado de lo ocurrido. “No sabía nada, pero se les oía discutir mucho. Incluso en otros patios. Vamos, yo los escuchaba y lo había dicho en el trabajo. Intuía que le pegaba. Hay que llamar antes a la policía…”, expone.

En este lugar de la capital valenciana cualquier movimiento está vigilado. Para entrar en los portales es necesario acceder al otrora grupo de viviendas Virgen de los Desamparados. Lo primero es pasar por una especie de túnel que anuncia dónde estamos. La vista permite ver la formación de una calle en forma de, más o menos, y. No hay salida. En el centro, un antiguo edificio perteneciente a la diócesis. Está abandonado. Todo lo que pase en las calles puede ser vigilado desde cualquiera de las ventanas allí presentes. No hay forma de no parecer observado.

Lugar en el que Yesica aparcaba habitualmente su coche.

Lugar en el que Yesica aparcaba habitualmente su coche.

La pareja habría tenido otras discusiones anteriormente, pero no constaban denuncias por maltrato. Hacía unos nueve meses que se habían trasladado al lugar. “A ella no la conocía. Hemos estado mucho tiempo encerrados y quizás sea por eso. A él sí le pongo cara, pero no te puedo contar mucho más. Si llevaran tiempo por aquí les conocería”, relata un comerciante de la zona.

Como en cualquier lugar pequeño, los rumores corren deprisa. Aquí no iba a ser menos. “Una señora mayor me lo ha contado”, dice un vecino. Le quedan muchas dudas sobre lo ocurrido. El punto de mira está en el traslado del cadáver. La pareja vivía en un cuarto piso de un bloque sin ascensor. 12 viviendas en total. La escalera es estrecha.

¿Cómo llegó el cuerpo de la víctima hasta el maletero del coche? ¿Estaba el vehículo aparcado ya a 200 metros de la casa o lo movió el presunto autor de los hechos? ¿Contó con alguna ayuda el presunto autor para trasladar a su pareja?

Las claves del coche y el traslado

Los amigos de Yesica notaron su desaparición una semana atrás y la denunciaron a la policía. Algún vecino echaba de menos ver su coche aparcado en la calle de su casa. “Aquí siempre solemos aparcar los mismos”, afirma una vecina. Estos últimos no habían dado mayor importancia a la ausencia del Citroen por estar en periodo de vacaciones.

Lo cierto es que el vehículo apareció una semana después a 200 metros de la casa de ambos. En realidad, es la misma vía, pero en la zona trasera. Algún día la calle Pablo Meléndez dejará de no tener dos mitades sin salida y se convertirán en una. El descampado y los bloques donde vivía la pareja estarán conectados por un solo carril. Ese, al menos, es el proyecto según los vecinos. De momento, es fácil dar la vuelta a la manzana y estar en las dos zonas de la calle Pablo Meléndez andando. En coche es un poco más complicado dar la vuelta.

Algunas hipótesis, en un caso que está bajo investigación policial, apuntan que el presunto autor de los hechos estranguló a Yesica en la vivienda, la bajó al coche, la metió en el maletero y trasladó el vehículo a 200 metros del lugar. La duda: ¿por qué mover el coche y aparcarlo en la trasera de donde vivían?

Entrada al bloque donde vivía la pareja.

Entrada al bloque donde vivía la pareja.

Hay quienes creen que el motivo es que el presunto autor de los hechos no tiene carnet, por eso el traslado fue tan corto. Sin embargo, no es tan fácil llegar de una zona a otra de la calle con el coche. Son necesarios al menos cinco minutos callejeando por el barrio hasta acceder al descampado. Alguien sin destreza podría haber acabado en una colisión en ese trayecto de media distancia con bastantes intersecciones.

Además, los que formulan estas hipótesis también creen que es casi imposible sacar un cuerpo de ese lugar sin ser visto por nadie. Por mucho que se hiciera de madrugada. Menos aún sin ayuda. “El maletero tenía arena dentro, eso también me extraña”, dice un vecino, que piensa que nada pudo ocurrir dentro de aquella pequeña y.

¿Dónde está el novio de Yesica?

Las primeras hipótesis abogan por que este sea un caso de violencia machista. Es decir, la pareja de Yesica es el principal sospechoso tras lo ocurrido. Él desapareció el mismo día que ella, aunque al parecer los amigos de la víctima y el compañero de piso habrían podido contactar con él después. ¿Dónde está?

Janner y Yesica en una foto subida a las redes sociales.

Janner y Yesica en una foto subida a las redes sociales.

“Desde hace una semana, pues imagínate a dónde ha podido llegar”, cuenta un vecino. Tanto tiempo después parece casi imposible dar con él. “Está en su país”, afirma a EL ESPAÑOL uno de las personas que se encuentran en la calle Pablo Meléndez al mediodía de este martes.

Janner J. es colombiano. Estaría allí, según esta persona que parece conocer el caso al dedillo. Sabe cuáles son las redes sociales donde encontrar a la víctima y está bien informado de lo que ya se ha publicado. Tiene sus propias hipótesis y dice sobre el paradero del sospechoso: “Cuando le llamó su compañero de piso para preguntarle dónde estaban, le dijo que no sabía nada de ella desde hacía unos días. Le contó que estaba en París, que iba a coger un vuelo hacia Colombia porque se le había terminado la residencia”.

La policía le tiene a él como principal sospechoso del caso. Como ya se ha referido en párrafos anteriores, algunos vecinos no dudan que le haya puesto la mano encima en alguna ocasión a Yesica, aunque no existía denuncia previa. Allegados de la pareja aseguran que alguna vez llegaron a las manos, según el Levante-EMV.

La discusión: ella le había pedido que se fuese de casa

No era la primera discusión que mantenía la pareja. La mayoría de los vecinos asegura que les escuchaban pelear continuamente. Otros, sin embargo, mantienen que no, que se trataba de una pareja normal, que no habían visto “ninguna pelea”.

En esta ocasión, la presunta pelea acabó con la muerte de Yesica. Él le habría sido infiel y ella le habría pedido que se fuera de casa. Antes, según se comenta en el barrio, ella había pasado unos días en casa de una amiga, en un barrio cercano de Valencia. A su vuelta ocurrió todo.

Una discusión a gritos y golpes acabó con el presunto asesinato de la joven a manos de su pareja. Una vecina que conocía a la pareja finalizaba su testimonio: “Le pones cara a una persona cercana e impacta. Estos hechos se tienen que llevar hacia la concienciación. Está ocurriendo -la violencia machista-. Cada vez ocurre en edades más tempranas este tipo de maltrato, por ponerle un nombre. Es parte de nuestra responsabilidad contarlo, divulgarlo y decir qué está ocurriendo. Hay que ponerle nombre y apellidos”.

Yesica Daniela G., de 33 años, es la vigésimo tercera mujer asesinada por su pareja o expareja desde que comenzó el año. En España, en 2020, también han sido asesinadas Madalina Neacsu, de 31 años; Mónica, de 28 años; su hija Ciara, de tres; Olga, de 63; Judit, de 29; Mary, de 73, Manuela de 79; Rosa, de 40; Lorena, de 41 años; Clara, de 47; Ana, de 38; Alina, de 34; Marimar de 43; Manuela, de 75; Conchi, de 75; Encarnación, de 78; Mónica Espínola, de 37; Annick Chenut, de 65; Belén Sánchez, de 46 y Oriana O., de 20. La serie 'La vida de las víctimas' contabilizó 53 mujeres asesinadas en 2017, 47 en 2018 y 55 en 2019.