Carlos 'El Elegido': el detenido por asesinato en Tailandia ya mató a una mujer en Terrassa

Carlos 'El Elegido': el detenido por asesinato en Tailandia ya mató a una mujer en Terrassa

Reportajes Crímenes

Este es Carlos ‘El Elegido’, el detenido por asesinato en Tailandia: ya mató a una anciana en Terrassa

Está acusado de matar a puñaladas a un chileno en la isla de Koh Phagan. Se enfrenta a la pena capital. El último condenado a muerte en Tailandia también era de Terrassa

13 mayo, 2020 22:36

El 19 de enero de 2016, el terrasense Artur Segarra mataba y descuartizaba a su amigo, el ilerdense David Bernat, en Bangkok (Tailandia). Por este motivo, Segarra fue condenado a pena de muerte, castigo que será conmutado por la cadena perpetua al haber admitido la autoría de los hechos. Ahora, cuatro años después, otro ciudadano de Terrassa llamado Carlos Alcañiz ha sido detenido por la policía tailandesa, acusado de asesinar a su amigo chileno el pasado fin de semana. La historia se repite. Una extraña conexión entre los vecinos de esta ciudad catalana (que también es la ciudad de origen del que redacta esta pieza) y los crímenes en este país asiático. Dos historias sin una relación aparente, pero con muchos puntos en común.

Para empezar, en lo mediático. Ambos crímenes han horrorizado a la opinión pública del país. El caso de Segarra fue el suceso mas seguido por la televisión nacional en 2016. El asesinato cometido la semana pasada por Alcañiz, por su parte, está copando ahora las principales páginas de sucesos. Y es que los tailandeses siguen conmocionados con el suceso acontecido el pasado 10 de mayo en la paradisiaca isla de Koh Phangan. Especialmente por el vídeo de la detención que se emitió en los informativos: un breve corte de vídeo en el que se podía ver a la policía deteniendo, de madrugada, a un hombre sin camiseta y totalmente ensangrentado. En un momento de la grabación, la cámara se acerca al arrestado, que se está riendo. Esposado pero aparentemente feliz, pregunta en inglés: “¿Puedo decir algo al vídeo, para la gente?”. La policía le ordena que se levante y se meta en la furgoneta: está acusado de haber matado a puñaladas a René Guzmán, un chileno con el que mantenía una extraña relación.

El presunto asesino se llama Carlos Alcañiz, tiene 33 años, nació y se crió en Terrassa pero está afincado en el sudeste asiático. Cuentan fuentes próximas al detenido que llegó huyendo de sus problemas con la justicia española. Carlos había atropellado en 2005 a una anciana en su Terrassa natal, pero no se detuvo, no la auxilió y se dio a la fuga. Después de aquel homicidio se largó a Tailandia. Volvió a Europa un tiempo, pero hace unos 5 años regresó al país asiático y allí quedó afincado. Igual que le sucedió a Artur Segarra, el terrasense que cometió el asesinato en Bangkok en 2016 y que llegó al país huyendo de una orden de captura de la policía española. Carlos Alcañiz estaba más que aclimatado a Tailandia. Prosperó, presumía de haber hecho dinero y de liderar un proyecto humanitario para ayudar a los más necesitados. Ahora está entre rejas y su destino mas probable es la pena capital.

Detención de Carlos 'El Elegido' en Tailandia

“No me sorprende que haya matado”

“Igual a los tailandeses les ha sorprendido que Carlos haya matado a alguien. A mí, que me crié con él, no me extraña en absoluto”, cuenta uno de sus compañeros del colegio Mare de Deu del Carme (Terrassa) en el que compartió aulas con el presunto asesino. Carlos Alcañiz (Terrassa, 1986), hijo único, educado en colegio religioso y problemático por naturaleza. “Era un niño malo. Los hay traviesos y revoltosos, pero este era malo. Le quemó el pelo una vez a una compañera de clase que tenía un trastorno. Otras veces le tiraba los diccionarios”, prosigue este testimonio en conversación con EL ESPAÑOL

A pesar de su carácter y su baja estatura, Carlos siempre fue un tipo bastante popular en su colegio. Por su carácter, por malote, por sus ojos azules… la cuestión es que nunca abandonó ese papel de enfant terrible y siempre anduvo metido en alguna trastada, cada vez más gorda. Hasta que con 18 años mató a un anciano (en la primera edición de eta noticia se hablaba de una anciana). Entró con su coche a toda velocidad en un paso de peatones de una céntrica avenida egarense y se lo llevó por delante.

Carlos, tras haber sido detenido por la policía tailandesa

Carlos, tras haber sido detenido por la policía tailandesa

Carlos nunca llegó a ingresar en prisión por este crimen. Su familia explica a EL ESPAÑOL que "fue condenado por homicidio imprudente, no por omisión del deber de socorro. Se conformó con la pena que le solicitaban, se le suspendió la condena y se le retiró el permiso de conducir por tres años y tres meses, por lo tanto cuando se fue a Bangkok no tenía ninguna "deuda pendiente" con la justicia española". Después abandonó el país y se fue a Tailandia. Igual que hizo Artur Segarra, después de que la policía dictase una orden de busca y captura contra él, acusado de ser uno de los cabecillas de la trama criminal del 'Caso Cocoon' una megaestafa en la que estafaron a centenares de ancianos en España.

“Los Elegidos”

Carlos volvió a España una larga temporada, pero hace 5 años se instaló de forma definitiva en Tailandia, donde llevaba una vida plácida. Aseguraba haber hecho mucho dinero en el sector turístico, en el que estaba trabajando (decía) cono profesor de pádel. “Estaba muy crecido. Presumía de dinero, de contactos, subía fotos y vídeos en sus redes, diciendo que él era el elegido por dios para salvar al mundo. Y sí que me consta que había hecho mucha pasta, pero también me han dicho que ese dinero podía tener relación con el narcotráfico. Eso lo sabíamos su entorno. En Tailandia es muy peligroso traficar con drogas, pero se consigue mucho dinero. No sé si ahora la policía tailandesa nos descubrirá más cosas”, cuenta una fuente próxima a EL ESPAÑOL.

Carlos presumía de practicar artes marciales

Carlos presumía de practicar artes marciales

Cuando se refieren sus allegados a que quizás en Tailandia haya sorprendido el suceso, se debe a la imagen que se estaba forjando Carlos. En los últimos tiempos le estaba dando impulso a una especie de ONG en la que, aseguraba, estaba recaudando dinero para causas humanitarias. Un proyecto que el propio Carlos, siguiendo su deriva megalómana, había bautizado como “Los Elegidos”, y en el que decía haber invertido 3.000 euros y estaba dispuesto “a donar mi Playstation 4, mis instrumentos musicales y todo lo que haga falta para conseguir comida”, tal y como aseguraba en sus redes.

En este proyecto de “Los Elegidos” también se encontraba René Patricio Guzmán, un consultor informático de Santiago de Chile, que también había estudiado Veterinaria y que había abandonado el país andino para irse a vivir a una isla tailandesa, a vivir más cerca de la naturaleza. Tocaba la guitarra, surfeaba y se relacionaba con otros hispanos como Carlos Alcañiz, que le hizo partícipe de su proyecto y de su círculo social más íntimo. A él y a una joven de nacionalidad china que aparentemente era pareja del chileno. Aparentemente.

René Patricio Guzmán, el chileno asesinado

René Patricio Guzmán, el chileno asesinado

Apuñalado

Una línea de investigación serían los estupefacientes, que habrían consumido los tres, el chileno, la china y el español. Las tres personas que había en la caseta de la isla de Koh Phangan la noche del crimen. Según fuentes policiales tailandesas, el chileno René Guzman y la ciudadana china estaban descansando en la casa que el sudamericano tenía alquilada en el municipio de Ban Tai. Sucedió la noche del domingo 10. Es una zona poco habitada de la isla, con vegetación muy frondosa y pocos vecinos a los que pedir ayuda. Al parecer, Carlos, por motivos que todavía se investigan, saltó la valla, apuñaló hasta la muerte a su amigo chileno con un machete de grandes dimensiones y luego se dio a la fuga con una motocicleta. La policía lo interceptó a los pocos kilómetros, lo redujo y lo detuvo. Allí se grabó el vídeo en el que Carlos, sin camiseta y ensangrentado tras haber sido reducido por las autoridades, vacilaba a la cámara preguntando si podía decirle algo a los espectadores.

Ahora Carlos está preso, a la espera de juicio. Su caso ha sacudido a Tailandia y se espera que el fiscal pida para el el máximo castigo: la pena de muerte. Fue la condena que se le impuso también al otro terrasense que cometió un asesinato en ese país. Lo que sucede es que en Tailandia ya no se ejecuta a los reos. Suelen firmar una confesión que el rey del país conmuta por la cadena perpetua. Ese fue el escenario que se encontró Artur Segarra, que acabó admitiendo la autoría de su crimen. Ahora es otro conciudadano suyo, Carlos, “El Elegido”, el que se enfrenta a la justicia tailandesa por haber cometido otro macabro asesinato. Nadie sabe qué nos pasa a los terrasenses cuando pisamos suelo tailandés.