El Bar La Catalana está en Sant Adrià, justo al lado del río Besós. El lunes 24, a las 6 en punto de la tarde, entró un joven latino de 16 años. Iba bien vestido pero estaba empapado. Le pidió al camarero si podía cargar el teléfono móvil, que tenía que hacer una llamada urgente. Luego le preguntó: "¿Me puedo quedar aquí en el bar un rato? Me quieren matar".

Ante tan inquietante revelación, el propietario (un ciudadano chino) le permitió quedarse. El chico estaba visiblemente nervioso y caminaba de una punta a la otra del bar. Decía que le habían atracado, le habían robado su maleta y ahora lo perseguían para matarlo. Un cuarto de hora más tarde aparecieron los padres del chico, que se lo llevaron sin decir mucho más. De ahí, el padre y el hijo se fueron a la comisaría de Mossos d'Esquadra de La Mina. El chico confesó que había matado a su hijo recién nacido y lo había tirado al río.

Siguen las tareas de búsqueda del cuerpo de un bebé arrojado al mar por su padre, un chico colombiano de 16 años y residente en L'Hospitalet de Llobregat, que se ha declarado culpable de los hechos. El suceso ha conmocionado al municipio de Sant Adrià de Besós, que fue el punto elegido por el joven para deshacerse del cadáver de su hijo.

Un padre de 16 años lanza a su bebé a un río

Maleta ensangrentada

Lo de deshacerse del cadáver es literal, porque cuando el homicida confeso lanzó el cuerpo al agua, el bebé ya estaba muerto. De hecho, el primer intento de desembarazarse de su hijo fue enterrándolo en la ribera del río. A la altura de Sant Adrià hay una amplia zona de césped en uno de los márgenes. Un espeacio que los vecinos utilizan para salir a correr, pasear a los perros o rodar por el carril bici. Este chico de 16 años pensó que ra un buen sitio para esconder un cuerpo inerte.

Mossos y Bomberos han realizado un amplio despliegue

Lo que sucede es que lo hizo a plena luz del día. Serían las 5 y media de la tarde cuando el padre del bebé se puso a excavar en la zona de césped. Llevaba una maleta, de la que extrajo el cuerpo de un bebé e intentó enterrarlo. En septiembre y con buenas temperaturas, la zona estaba llena de transeúntes. Algunos lo vieron, les extrañó la maniobra y le preguntaron qué estaba haciendo. El chico, asustado, opto por tirar el cuerpo de su hijo al río, abandonar la maleta y salir huyendo. 

Fue entonces cuando llegó al Bar La Catalana. Mojado por haber estado expuesto al agua del río durante su excavación, y visiblemente nervioso. Se desconoce todavía quíen avisó a sus padres, que se personaron en el establecimiento enseguida y se lo llevaron. De ahí, a confesar a comisaría sin pasar por casa. 

Confesión

Cuando llegaron los Mossos d'Esquadra a la zona donde el chico confesó que se había deshecho del cuerpo, la policía solamente halló la maleta, en la que había ropa del bebé y restos de sangre. También un hoyo en el que el chico habría intentado enterrar a su hijo. Pero del cuerpo del recién nacido no había ni rastro. La corriente lo había arrastrado río abajo.

El chico mantenía una relación con una joven de su edad, aunque fuentes de la investigación aseguran que nadie en la familia sabía que la chica estaba embarazada. Apuntan que ambos decidieron mantener el proceso de gestación en secreto, porque era un bebé no deseado. Esperaron a que el niño naciera y decidieron matarlo y deshacerse del cuerpo. Paradójicamente, la joven explicaba en su entorno que había estudiado para cuidar de niños. 

Un amplio despliegue policial permanece a las orillas del río Besós. Los Mossos d'Esquadra y Bombers de la Generaltat llevan desde ayer con las tareas de búsqueda del cuerpo. Para ello han empleado un helicóptero, peronal especializado y han modificado el cauce del río para que el caudal disminuya y facilitar así las tareas de búsqueda. "Va para largo", confesaba uno de los agentes. En previsión de ello, han instalado varias carpas en la zona de césped por si la operación se prolongase más de lo esperado. Una multitud sigue, desde el puente, el desenlace de esta macabra historia. 

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