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Amancio Prada (Dehesas, 76 años) lleva más de media vida cantando a su musa: la escritora gallega Rosalía de Castro. El cantautor, uno de los grandes referentes de la canción de autor en España, se encuentra inmerso en una gira especial que conmemora el 50 aniversario del lanzamiento de su emblemático álbum 'Rosalía de Castro'. Este domingo actúa a las 19:00 horas en A Coruña con las entradas agotadas desde hace días.

El leonés contesta a la llamada telefónica de Quincemil recitándonos uno de sus poemas preferidos de la escritora del Rexurdimento, 'Las campanas': "Yo las amo, yo las oigo cual oigo el rumor del viento, el murmurar de la fuente o el balido del cordero. Como los pájaros, ellas, tan pronto asoma en los cielos el primer rayo del alba, [...] Si por siempre enmudecieran, ¡qué tristeza en el aire y el cielo!, ¡qué silencio en las iglesias!, ¡qué extrañeza entre los muertos!"

Este domingo visita un Teatro Rosalía de Castro que estará lleno hasta la bandera. ¿Cómo vive los días previos al reencuentro con su escenario?

Me hace muy feliz, porque decir que hay ganas. Que el público tiene tantas ganas como yo de conmemorar el 50 aniversario de mi disco dedicado a Rosalía.

La figura de la escritora, precisamente, ha jugado un papel importante en su trayectoria musical.

Sí, Rosalía es la musa de mis primeras canciones y como ya sabes, los primeros amoriños son muy malos de olvidar. Ya en mi primer disco 'Vida e morte', editado en 1974 en París, había dos canciones que escribí con 18 años sobre los poemas de Rosalía: 'Como cheve miudiño' y 'Un repoludo gaitero'.

También había compuesto la música para 'Havana', pero era una canción tan larga que iba a descompensar aquella paridad que había entre los elepés. En mi caso, con una cara en gallego y otra en castellano. Aun así, seguí componiendo, leyendo y dejándome encantar por ella. Su obra ha estado presente en mi discografía desde entonces.

"He compuesto unas 20 canciones sobre Rosalía. Es una constante en mi vida y creo que cada vez la canto mejor"

Amancio Prada, cantautor

¿Y por qué Rosalía?

Yo no voy buscando poetas. No recuerdo cómo terminó en mis manos un libro suyo de la colección Austral y empecé a leerla. Me sorprendió porque decía lo que yo sentía; era como si su poesía hubiese nacido en mí. Empecé a recitar sus versos y a aprendérmelos de memoria. Era una forma de decir lo que me pasaba o me traspasaba. Poco a poco, ese recitado se transformó en canción. No me arrimé a Rosalía para hacer canciones. Brotaron de forma espontánea, por sí solas.

El disco al que rinde homenaje este domingo tiene 50 años, tiempo en el que usted ha crecido como artista. ¿Cómo ha evolucionado ese repertorio?

El repertorio de Rosalía siguió creciendo después de su lanzamiento, con canciones que se fueron añadiendo a otras ediciones o discos que le dediqué. Entre ellos 'Rosalía Siempre' y 'Rosas a Rosalía' con la Filharmónica de Galicia en 1997, en el que invité a siete amigas a ayudarme a tejer esa guirnalda de melancolía. También está 'Resonancias de Rosalía', donde incorporé la canción más reciente que compuse. En total, he compuesto unas 20 canciones sobre ella. Es una constante en mi vida y creo que cada vez la canto mejor.

Y hacerlo en el Teatro Rosalía de Castro, ¿qué le supone?

Es una emoción añadida y también algo que celebrar. Un teatro que se inauguró en 1868 y que, a lo largo de los años, ha pasado por diferentes vicisitudes, pero sigue siendo un espacio para las artes escénicas. Sus dimensiones son muy adecuadas; es, sin duda, el lugar ideal para cantar a Rosalía.

"Rosalía me sorprendió porque decía lo que yo sentía; era como si su poesía hubiese nacido en mí"

Amancio Prada, cantautor

Dentro del repertorio, ¿hay alguna canción que tenga un significado especial para usted?

Tengo que quedarme con 'Adiós ríos, adiós fontes' porque es la canción que he aprendido y ha encendido tantas emociones en mucha gente durante todos estos años. Incluso la cantautora Joan Baez la cantó y me invitó a interpretarla con ella en su última gira en el Teatro Real de Madrid. Además, no contenta con eso, me regaló su guitarra. Musicalmente, me quedaría con las 'Campanas de Bastabales' que son cuatro poemas que suelo cantar enlazados. Pero Rosalía tiene tantas canciones que cantar todavía... es un cancionero inagotable.

¿Cómo es el público en A Coruña?

Siempre que voy a la ciudad los teatros se llenan. Y la verdad, es gracias a mi público que estoy cantando a Rosalía 50 años después.

Por último, con una trayectoria tan amplia y consolidada como la suya, ¿qué le queda por hacer?

Sueño con algún día rendirle un homenaje a los trovadores gallego-portugueses en la Iglesia de Santiago en la Ciudad Vieja del siglo XII, de la misma época en la que escribieron esas cantigas de amor. Por más imponentes que sean las piedras de aquellos tiempos, algunas perduran bien colocadas, la palabra, aunque frágil y voluble, es aún más perenne. Guarda la emoción, la frescura y la pasión con la que nació hace siglos, porque el corazón del hombre no ha cambiado desde hace siglos.